Los constantes  y altos niveles de contaminación causados por el humo de los automóviles, además de afectar tu salud, influyen drásticamente en el estado de la piel y el cabello. Aquí te dejamos unos consejos para conservar tu piel y cabello a prueba de humo.

Las toxinas en el ambiente tienen varios efectos negativos en el cutis, como debilitar la barrera cutánea, reducir la cantidad de colágeno y disminuir los antioxidantes, lo que provoca inflamación, sensibilidad y hasta hiperpigmentación.

Las partículas suspendidas, el ozono, el nitrógeno, el carbono, el azufre y los metales que se encuentran en el aire que respiramos son bastante agresivos para el rostro. Todo esto se traduce a la aparición de signos de la edad, como manchas, arrugas y opacidad.

Evita usar estos productos o tu piel lucirá irritada

• Desintoxica

Una partícula suspendida puede ser hasta 20 veces más pequeña que un poro, por eso se quedan en ellos creando puntos. Por eso la rutina de belleza comienza con limpieza y tratamientos desintoxicantes.

• Protege

Los productos que ofrecen una barrera seguramente tendrán nombres como shield, protection, city, defense o pollution. Comienza con una bruma que brinde hidratación instantánea, como la, que es tan ligera que permita que la piel respire.

Por último, siempre debes aplicar un protector solar hecho con base en minerales y que tiene color, por lo que la cara estará protegida y te ahorrarás el paso del maquillaje si así lo deseas.

• Repara

Por las noches debes incluir un tratamiento pensado para regresar la vitalidad la dermis. La piel de ciudad se caracteriza por carecer de brillo, tener una superficie opaca y acabada. Es por eso que un producto específico es muy indispensable en tu rutina de cuidado facial.

• Purifica

Las partículas dañinas antes mencionadas también se encuentran dentro del hogar, pero hay una solución: un purificador de aire. Al añadir uno a tu casa puedes lograr eliminar casi 100% de los agentes contaminantes.

La cabellera no se libra de sufrir consecuencias por la contingencia ambiental. Los efectos son parecidos a los de la piel, ya que las hebras se llenan de partículas que provocan pérdida de brillo, opacidad, quiebre y resequedad.

El problema es que también puede afectar el cuero cabelludo y hasta provocar caspa de acuerdo con los estudios realizados por científicos.

 La mejor manera de tratar estos padecimientos es:

Cómo hacer ondas sin quemar tu pelo

• Aplicar una fórmula desintoxicante en el cuero cabelludo y una hidratante en el resto de la melena.
• Un aceite que nutra a profundidad, selle la cutícula y además aporte brillo y suavidad, sin duda, es un gran complemento.