Las irritaciones en la piel son más comunes de lo que se cree, alrededor del 50% de pacientes consultan por dicha afectación. Las causas varían, pero las más comunes son:

Cambios climáticos, tratamiento médico, estilo de vida, exposición al sol, hábitos como el alcoholismo y tabaquismo, cambios hormonales y uso de productos inadecuados, entre otros.

“Una piel irritada se puede identificar cuando se manifiesta enrojecimiento, inflamación, dermatitis atópica, ronchas, picazón, resequedad, entre  otros”, explica  Yorcka Kiddo, representante del International Dermal Institute.

Para evitar irritaciones en la piel es importan que se tomes algunos cuidados, sobre todo la exposición al sol. No hay nadie que se libre de los efectos de los rayos solares, por lo que el uso del bloqueador, especialmente el que contenga dióxido de titanio, es necesario para evitar sensibilidad.

Pero sí puedes evitar el contacto con estos productos:

Alcohol: Puede hacer que te aparezcan arrugas y las líneas de expresión antes de lo debido.

Perfumes: Son causa de dermatitis alérgicas por contacto. Las fragancias están contenidas en casi todos los cosméticos y productos de cuidado de la piel. Una manera de evitar correr el riesgo es buscar en la etiqueta la leyenda "sin perfume".

Colorantes: Generalmente los colores de los cosméticos no son naturales, sino añadidos de color sintéticos para hacer que el producto sea más agradable sin importar el daño causado.

Si los usas de forma permanente, harán estragos en tu piel.

Tratamiento:

No confundas reacciones con alergia

Ambas pueden ser eventos normales  en algunos tipos de piel, pero antes de saber cómo tratarla, debes conocer las diferencias:

Alergia es una manifestación inmediata y agresiva como la falta de aire, abundante mucosidad o alteraciones en la piel. La reacción es cuando la piel presenta manifestaciones en las siguientes 12 horas y no agudiza.

Si tienes una piel sensible debes aplicar la regla de más a menos.

Es decir, limpiarla menos, hacer menos exfoliaciones, exponerla a menos calor y vapor; usa menos productos (evita los excesos).