El padecimiento finalmente está en estudio y es diferente a otros desórdenes alimenticios.
El problema se da cuando comes demasiado, ya sea alimentos saludables o golosinas, aun si no tienes apetito y ya estás saciado; es peor si esto sucede a menudo y varias veces al día.
A diferencia de otros trastornos de la alimentación, los que padecen esta adicción a la comida no se purgan ni vomitan después de los atracones, pero sí utilizan la comida para evadir la realidad o apaciguarla.
Pero resulta que este “trastorno por atracón”, fue agregado hace solo unos meses al manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés).
Aunque siempre se ha tenido conocimiento de las personas que comen de forma desordenada, este fenómeno no estaba catalogado, ni se había estudiado su relación con la obesidad. Con esta clasificación oficial como enfermedad, los especialistas podrán poner más atención en los casos y en su repercusión en la calidad de vida de los pacientes.
Además, es tarea de cada uno controlar los impulsos desmedidos por comer, a sabiendas de que todo lo que entra a nuestro cuerpo trae consecuencias temporales o permanentes en nuestra salud.
Desde luego, hay poblaciones más susceptibles a este padecimiento, especialmente aquellas que viven el estrés, según sus características culturales, situaciones de violencia o carencia de recursos.
Lo cierto es que todo exceso siempre es dañino y siempre es importante consultar a los especialistas, pero te dejamos algunos signos que te ayudarán a detectar si tienes una adicción a los alimentos:
- Un intenso deseo por ciertos tipos de alimentos.
- Comer cantidades extra en secreto.
- Comer sin tener hambre.
- Comer más aun después de estar satisfecho, hasta el punto de sentirte mal.
- Comer para enfrentar a las emociones desagradables.