En algún momento te has preguntado cómo tus padres influyeron en tus hábitos alimenticios y cómo puedes enseñar hábitos saludables a los tuyos. La influencia que se tiene en la crianza de nuestros hijos incluye la alimentación, en tal sentido si nosotros no comemos de la mejor manera, ellos seguirán nuestro ejemplo.
Imagina estas situaciones:
- Si eres de los que dicen…”no como brócoli”, “no me gustan las lentejas”…”no me gusta el huevo”…Entonces ¿qué vas a hacer para que tus hijos coman cosas que tú no comes?
- Si en tu casa se acostumbra a tomar refresco, comer dulces…Los más pequeños harán lo mismo, porque quizás asuman que es normal.
- Si estás acostumbrado a comer viendo la televisión, con el móvil en la mano y sin poner atención, ellos copiaran esta conducta y estarán distraídos en la mesa.
Por esto, te recomendamos ciertos hábitos saludables para ayudarles a los más pequeños de la casa:
- Debes ser un buen modelo a seguir, el mejor de ser posible.
- Prepara comidas saludables y snacks o meriendas. Tanto los niños como los adultos deben realizar diariamente 3 comidas principales y 2 snacks o meriendas. ¡Pero no te olvides de la parte saludable!
- Asegúrate de que no se llenen de snacks cargados de azúcar o bebidas entre las comidas. No significa que los niños no puedan ni probarlo, pero todo con medida.
- Evita o limita la comida procesada y frita, porque contienen grasa saturada (grasa no saludable) y pocas vitaminas y nutrientes.
- Siempre ofrece a los niños nuevas comidas, alimentos y preparaciones, incluso si te las rechazan.
- En caso de que tus hijos rechacen ciertos alimentos, utiliza métodos de preparaciones diferentes. Por ejemplo corta los vegetales en trozos pequeños y mézclalo con el arroz.
- Para beber ofrece agua y en caso de jugos deben ser naturales sin azúcar y diluidos en agua. Pueden consumir bebidas enriquecidas con Vitamina C con las comidas, pero deben ser diluidas con agua (al menos 10 partes de agua).
- No utilices la comida como premio o muestra de amor.
- Asegúrate de mantener refrigerios saludables como: frutas, verduras, granos enteros o determinados productos lácteos a la mano.
- ¡El plato limpio no es una obligación! No insistas en que tu hijo limpie su plato; esto puede conducir a comer en exceso y problemas de peso en el futuro.
- Habla acerca de ser saludable. Tómate el tiempo para hablar con tus hijos acerca de cómo un determinado alimento o actividad física pueden ayudar.