Entendiendo la importancia de contar con un hogar impecable, pasemos a la acción. Para cumplir con todo lo que engloba la higiene minuciosa de la casa y no tardar mucho tiempo en ello, la clave es hacer un poco todos los días: aspira las alfombras y muebles, no dejes la vajilla sucia, barre las estancias.

1. Organización, ante todo

Arma una lista de las actividades por habitación, así tachas los oficios a medida que los cumples. Puedes establecer un lapso para la conclusión de cada tarea.

2. Conservar en orden la cocina

No te vayas a la cama sin que la cocina quede limpia. Este hábito ahorra horas de trabajo cuando limpias a profundidad, porque solo vacías los estantes y desengrasas, sin perder minutos lavando platos.

3. Aunque sea una vez al mes, rueda los muebles

Una clave de la limpieza profunda es arrancar la suciedad del mobiliario, en especial de aquellos que nunca acostumbras a mover.

4. Que el aseo de los baños sea habitual

Griferías, ducha y sanitario; el baño por completo tiene que permanecer higiénico. Sobra decir que es un asunto de salud, por la proliferación de gérmenes que pueden surgir en estos sitios.

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