A lo largo de la vida, vamos generando y gastando la energía tanto de la Tierra (chi adquirido) como del Cielo (chi hereditario). De forma natural el organismo va buscando un equilibrio entre lo que genera y lo que desgasta, pero con los años la capacidad de generar disminuye y llega un momento en que se gasta más de lo que se genera.
Es ley de vida: nos hacemos mayores y los órganos ya no funcionan con tanta eficacia.
Según la reflexología podal, en la planta del pie también se reflejan todos los órganos vitales y sistemas. Además, como base del cuerpo, los pies soportan todo el peso del cuerpo y son nuestro punto de anclaje con la Tierra.
Para la Medicina Tradicional China la aparición de dolor indica que existe un bloqueo y ese bloqueo viene de los desgastes y de la falta de irrigación, tanto por un problema de circulación sanguínea como de circulación de la energía.
¿Qué hacer cuando te dueles los pies?
Desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China, la mejor forma de mantener buenos niveles de chi y de mejorar la circulación de la sangre es cuidando algunos hábitos:
- Elige alimentos sanos y no comas demasiado.
- Evita tanto el alcohol como beber demasiada agua.
- Haz un poco de gimnasia para movilizar las articulaciones.
- Realiza estiramientos para suavizar y nutrir los músculos y tendones.
- Tómate la vida con más calma y asegúrate de descansar suficiente.
Baño para pies cansados y con dolor
- Para mejorar el dolor, también podemos darnos un baño de pies cada noche antes de irnos a la cama.
- El baño consiste en poner los pies dentro de un barreño de agua bien caliente con una cucharada sopera de sal gruesa. Se sumergen los pies en el agua durante unos 15 o 20 minutos. Si el agua se enfría, se añade más agua caliente.
- Una vez hecho el baño, se secan los pies y, con la ayuda de un aceite vegetal (preferiblemente, uno que active la sangre), se da un suave masaje a toda la planta de los pies, hasta notar calor.