Las tecnologías de la información y la comunicación, tales como las computadoras, tablets o teléfonos inteligentes, han facilitado nuestra vida conectándonos con personas de todo el mundo. Sin embargo también han traído diversos problemas relacionados con la privacidad, entre ellos están los que provienen del “sexting”.

El “sexting” o “sexteo” es un término compuesto por “sex” (sexo) y “texting” (texteo) y hace referencia al intercambio, envió o recepción de mensajes, imágenes, videos o cualquier otro recurso de índole sexual entre 2 o más personas a través de las tecnologías.

La práctica del “sexting” puede ser beneficiosa si se realiza responsablemente y principalmente con una persona de completa confianza, de lo contrario puede conllevar algunos problemas que desencadena diversos efectos, desde las amenazas, extorsiones y exposición pública.

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Riesgos

La práctica del sexteo contiene riesgos más por el tipo de contenido que se comparte y con quien se hace, que el acto en sí.

• El problema principal es la pérdida de control del contenido, una vez se ha enviado la imagen, el receptor puede hacer con ella lo que desee, desde compartirla con sus amigos, subirla a páginas web o incluso lucrarse.

• Las extorsiones también pueden producirse con este tipo de juegos sexuales, la persona que posee el contenido podría amenazar con publicar, compartirla con allegados si no se hace lo que pide o si no se le paga la cantidad de dinero que exige.

• Las principales víctimas de extorsiones sexuales son adolescentes, quienes pueden recibir ciberbullying o incluso “grooming” que se trata del acoso de una persona adulta hacia un menor de edad, muchas veces haciéndose pasar por otra persona para ganarse la confianza del menor y así persuadirlo/a para enviarle fotos o vídeos de índole sexual.

• Este tipo de riesgos puede conllevar a problemas más graves al afectado, las víctimas se suelen sentir avergonzadas y terminan cediendo ante su manipulador con la esperanza de terminar con la situación. Una “sextorcion” puede desencadenar un trauma psicológico muy serio, la depresión o incluso el suicidio.

Prevención

• El filtro principal es no compartir o realizar este tipo de prácticas con personas que no conozcas, o personas que acabas de conocer, debes estar completamente segura o seguro de lo que estás haciendo y con quien.

• Debes hacerlo solo si tú también quieres, muchas veces las personas cedemos ante la presión de una pareja agresiva o ante la manipulación de otra persona. Si no quieres hacerlo, no lo hagas.

• Muchas veces las filtraciones de contenido se dan por malos sistemas de seguridad, por lo que se recomienda tener contraseñas seguras, no ingresar tus cuentas en páginas web maliciosas y mantener la verificación doble en tus cuentas de correo y redes sociales.

•  Habla con tus hijos sobre este tipo de extorsiones, ya que pueden ser víctima de engaños por personas adultas que los pueden entrar en contacto con ellos ya sea de forma online o en la vida real.

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Por último, si estás siendo víctima de “grooming”, “sextorción” o alguien te amenaza con publicar tus fotografías, recopila evidencias de tu extorsionador y denuncialo. La exposición de material privado sin consentimiento, así como el acoso a través de las tecnologías de la información y la comunicación, está penado por la ley, donde se especifica que de incurrir en alguna de estas faltas, la persona será sentenciada entre 4 y 8 años de prisión.