En el mundo hay dos tipos de personas: quienes comen sin importarles los alimentos que consumen y quienes investigan, se informan y se aseguran de que sus comidas sean beneficiosas para la salud.
Sin importar con qué grupo te identifiques, debes saber sobre la transparencia 2.0, una tendencia que hoy por hoy ha tomado más fuerza, y que con el objetivo de tener una nutrición adecuada, implica tener un nivel más alto de información sobre lo que consumes.
A nivel mundial, esta tendencia busca impactar en la mente de las personas en cuanto al tipo de alimentación que tienen, según lo explica la nutricionista Carolina Figueroa.
Saber que hay detrás de nuestra comida implica:
Estar al tanto de dónde proviene, cuál fue su proceso de siembra (si pasó por procedimientos industriales o si posee conservantes agroquímicos), cómo y en qué época se cosechó, cuál fue su tipo de empacado, cuáles son sus propiedades nutricionales, si están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o por una institución reguladora como el Ministerio de Salud.
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En pocas palabras, significa tener una alimentación consciente y responsable, pero… ¿cómo lo logramos? Te dejamos aquí unos tips:
1.Optemos siempre por alimentos frescos y de temporada.
2. Prefiramos alimentos ecológicos (productos agrarios que están destinados al consumo humano, que no mezclan componentes transgénicos ni artificiales, o que no tienen la participación de algún organismo genéticamente modificado).
3. Verifiquemos, con especial cuidado, que estos alimentos sean ecológicos: frutas, verduras, carnes, huevos y productos lácteos.
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4. Identifiquemos completamente el etiquetado del producto: sus características, ingredientes, componentes (tipo de grasa, contenido de carbohidratos y proteína, etc.), procedencia, fecha de fabricación y vencimiento, marca o diseño.
EN CUANTO A LOS BENEFICIOS:
- Favorece la salud.
- Reduce el impacto ambiental.
- Mejora los hábitos alimenticios.
- Impacta positivamente en la economía.
Recordemos que cuanto más limpio es el alimento, mejor percibido es por nuestro organismo.
¡Más atención a lo que llevamos a nuestra boca!
Fuente:
Lic. Carolina Figueroa
Nutrición y alto rendimiento físico
6315- 9084