Si eres de los padres que compran pólvora a sus hijos, deberías pensarlo dos veces para estas fiestas. Cada fin de año, decenas de niños, niñas y adolescentes salvadoreños se ven afectados por la manipulación de productos pirotécnicos, los cuales dejan quemaduras que los marcan para toda su vida.
De igual manera, y ante esta situación, cada año el sistema de salud lanza una campaña de prevención para hacer conciencia en los padres de familia sobre la importancia de erradicar el uso de pólvora para celebrar las fiestas.
Para este 2014, las autoridades gubernamentales como el Ministerio de Salud (MINSAL), el Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD), el Hospital de Niños Benjamín Bloom, el Cuerpo de Bomberos de El Salvador, el Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (CONNA), el Ministerio de Gobernación, El Ministerio de Educación (MINED), la Policía Nacional Civil (PNC), entre otros, denominaron la campaña preventiva: “Con la pólvora no se juega”, con la que pretenden disminuir nuevamente el número de personas quemadas a causa de artefactos explosivos.
Si comparamos los datos de 2013, donde 187 niños sufrieron lesiones por consecuencia de pirotécnicos, con los de 2012, con un total de 203 niños quemados, observamos que una leve reducción del 8% de casos. Por lo que, para este próximo fin de año, los promotores de la campaña esperan ampliar mucho más ese porcentaje y conseguir un período navideño libre de niños quemados.
Las lesiones a causa de los pirotécnicos dejan marcas permanentes en el cuerpo de los niños, pero también generan huellas psicológicas difíciles de superar. Según Zaira Navas, directora ejecutiva del CONNA, el impacto negativo de las quemaduras es más complejo de lo que parece, pues los traumas emocionales que sufren afectarán significativamente su desarrollo integral.
¿Tenías idea de esto?
- La parte del cuerpo de los niños que más quemaduras recibe es el rostro.
- Los ojos dedos, manos y piernas son los órganos más dañados, al grado de ser amputados muchas veces.
- Los días en los que surgen más accidentes con pólvora son el 24 y 25 de diciembre, durante los festejos de navidad; el 31 de diciembre y el 1 de enero, en celebración de fin de año.
- De los 187 casos reportados en 2013, un total de 144 (77%) lesionados administraba pólvora sin supervisión de adultos.
- El 91% de los casos reportados en 2013 eran menores de edad.
- El 40.6% de lesionados se ubica entre las edades de 18 a 59 años.
- Los morteros causaron el 31% de lesiones a pesar de que su venta está prohibida.
- La pólvora chica causó el 13% de los casos, seguida de cohetillos (12%) y silbadores (provocó 21 casos a pesar de estar prohibido).
- Los gastos de atención, hospitalización, cirugías, rehabilitación y fisioterapia de los pacientes del año pasado costaron al sistema de salud aproximadamente $800,000.
- Si el Estado hubiese invertido ese monto en salud, equivaldría a la contratación de 84 enfermeras a tiempo completo y 46 plazas de médicos a tiempo completo durante un año.
Consecuencias legales
Lamentablemente, pese a las campañas y advertencias de las autoridades, los padres de familia y las comunidades en general no atienden el llamado en su totalidad. Por esta razón, la campaña de este año lleva el respaldo de la nueva Ley Especial para la Regulación y Control de actividades relativas a la Pirotecnia. “Esta ley tiene como finalidad controlar la importación, almacenaje, transporte, fabricación, comercialización, manipulación y portación de productos pirotécnicos”, aseguró Verónica Villalta, directora ejecutiva de FOSALUD.
Por su parte, el director del Hospital de Niños Benjamín Bloom, Álvaro Salgado Roldan, instó a los padres y madres de familia a propiciar unas festividades sin tragedia. “Es una buena oportunidad para regalarle a nuestros niños, niñas y adolescentes una navidad feliz, en familia y una navidad sin quemaduras por pirotécnicos”, consideró.