El entrenamiento abdominal no falta en ninguna rutina, pero para que el trabajo sea efectivo, no cualquier ejercicio es apropiado.
En primer lugar, debemos desmitificar el hecho de que para desarrollar el abdomen debemos sumar repeticiones cada día a cada ejercicio, ya que esto no nos llevará a ver resultados y a progresar, sino que nos empujará al estancamiento.
Cambia de ejercicios
El variar en los ejercicios que realizamos nos permitirá sorprender y desafiar a los músculos, superando mesetas y progresando en el fortalecimiento del abdomen. A medida que variamos de ejercicio, podemos escoger algunos de mayor intensidad para estimular más aún el desarrollo muscular.
Tener en cuenta la estabilidad
Si cada vez que entrenamos el abdomen pensamos en su ayuda para estabilizar el cuerpo y mejorar la postura corporal, haremos los ejercicios más funcionales, es decir, mas convenientes para este fin.
Para favorecer la estabilidad corporal por medio del abdomen, necesitamos de ejercicios isométricos, que no requieren de muchos movimientos pero nos permiten fortalecer la zona media del cuerpo y así, desarrollar una función protectora en el resto del organismo, por la mejor postura corporal para todo momento.
Así, no es necesario movernos a toda velocidad para hacer ejercicios abdominales, sino que si concentramos la fuerza en el abdomen y mantenemos la contracción por unos segundos, lograremos más resultados.
Evita las rotaciones de columna
Con esta premisa tu entrenamiento casi no tendrá riesgo de lesión. Además, los ejercicios de rotación no son los mejores para fortalecer los oblicuos, sino que, como hemos dicho lo ideal es trabajar desde otro ángulo, sin movilizar el torso, ya que esto no sólo tiene un elevado riesgo de lesión, sino que no estimula grandemente al fortalecimiento de los abdominales.
Para ésto, podemos entrenar en paralelas, subiendo las piernas a un lado y a otro, o bien, entrenar con poleas, sin estancar la cadera y rotar la columna, sino inclinando el torso a su lado contrario.
Éstas claves son fundamentales para que el desarrollo abdominal nos sea funcional a la vida diaria, y además, para no estancarnos entrenando ni sufrir lesiones con determinados ejercicios.