Hoy en día, vas de compras y te das cuenta que todo está más caro que la quincena anterior. Por lo que ahorrar se vuelve indispensable.
Administrar tu presupuesto demanda disciplina. Ten presente con lo que cuentas y qué necesitas y deja de lado gastos diarios que te hacen gastar demás.
En tus compras en el supermercado, puedes ahorrar. Toda vez te disciplines y sigas algunos consejos como estos.
Haz una lista
Cuando vayas al supermercado más cercano, ve con una lista, evita improvisar y comprar mal. Has un listado con los productos que necesitas es esencial para ahorrar.
Evalúa los precios
Diferencias de precios siempre habrá, incluso entre dos productos iguales y de la misma marca. Otra forma de ahorrar es comparando precios. Así podrás realizar tus compras de la manera más eficiente posible. Hay muchas marcas para un mismo tipo de producto. Es decir, productos alimenticios con características un poco diferentes, pero que pueden cumplir con lo que estás buscando.
Marcas propias
Consume marcas propias es una buena alternativa para ahorrar en el supermercado. Los productos de esas líneas son alimentos fabricados por una empresa cuya marca es poco reconocida. Aunque también son elaborados por compañías muy reconocidas en el mercado.
En ocasiones es mercancía que se etiqueta con una marca propiedad del propio establecimiento comercial que las vende.
Busca rebajas y promociones
Los supermercados tienen rebajas en diferentes momentos. Para ahorrar, debes mantenerte informada sobre las ofertas que ofrece tu tienda de confianza. A menudo, los establecimientos presentan ofertas del 2x1, descuentos en segundos productos, entre otros. Pero no siempre esto supone un ahorro. Antes de comprar, piensa en la regularidad con la que lo consumes y cuánto te gusta.
Evita las tentaciones
No pases por los pasillos con artículos que suponen una tentación para ti. Para lograrlo, sigue las indicaciones de lo hay en cada pasillo del supermercado. Así vas directo a comprar lo que necesitas y no añadirás productos que multipliquen el gasto.
No vayas con niños
Tus hijos siempre irán con la esperanza de que les compres algo. No siempre es fácil decirles que no. Pero todo gasto suma si deseas. No lleves a tus niños seguido. Para incluirlos en la rutina familiar de ir al súper, pregúntales qué quieren y llévalo a casa.
Ve sin hambre
No compres antes de comer. Esta es una regla de oro para ahorrar. De lo contrario, tu imaginación y hambre te jugarán una mala pasada. Puedes empezar a considerar que los productos que ves son un manjar perfecto para tu almuerzo.
Fuente: Mibolsillo.co
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