Detrás de un escenario lleno de glamour, belleza, brillo y esplendor, existe una realidad a la que cada participante del certamen Miss Universo se enfrenta cada día, para obtener la preciada corona.
1- Salud mental
La esencia de los concursos de belleza es competir por un premio, lo cual crea un constante ambiente de comparación que no es bueno para la salud mental de nadie.
Tal vez eso funcionaba hace más de 70 años por alguna cuestión de marketing y ventas, pero hoy en día se busca priorizar el amor propio, y qué mejor que empezar haciéndolo al dejar de competir con los demás y comprometerse con uno mismo.
Superar la versión que eras ayer es el objetivo ideal, pero todavía más promover la sororidad en los ambientes en los que se conviva para que así, este apoyo entre mujeres sea un trabajo colectivo que permita a todas amar más al cuerpo y olvidarse de los antiguos estándares de belleza que se han impuesto en búsqueda de la perfección que pueden causar hasta la muerte.
Desde depresión y ansiedad por no cumplir los estándares hasta trastornos alimenticios y dismórficos pueden llevar a la muerte, de alguna manera, se ven premiados también con todos los elogios, comodidades y beneficios que reciben las ganadoras.
2- El acoso
Estas bellas concursantes a diario también enfrentan la realidad de ser acosadas, física, emocional o verbalmente, a través de comentarios o amenazas de diversas personas que buscan dañar la integridad de la concursante.
Las agresiones se pueden dar en los escenarios, fuera de ellos o a través de las redes sociales que hoy se ha vuelto más común (algo que puede parecer inofensivo pero es igual de peligroso que los demás).
3-Discriminación
La igualdad de género está cambiando cada día al mundo, dejando atrás los estereotipos, pero existen personas arraigadas a los estándares que la sociedad ha puesto.
Muchas de las concursantes siempre tienen que mantener un perfil corporal delgado y sin imperfecciones.
Este año la dueña de Miss Universo cambió las reglas y dejó participar a una mujer con talla plus, a una mujer transgénero y a una casada.
La mayoría de las mujeres que participan en este certamen son de distintas nacionalidades con rasgos y tonos de piel diferentes. Pero el racismo siempre toca a más de una persona haciendo ver de menos a las candidatas que compiten por la corona.
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