Los frutos secos son una alternativa para consumir como parte de tu dieta. Además, aportan múltiples beneficios al organismo, sobre todo, a las personas de avanzada redad.
El consumo de estos ayuda a retrasar el envejecimiento celular y en la prevención de muchas enfermedades.
Protegen el corazón
La mayoría de los frutos secos contienen minerales como el potasio y muy bajo contenido de sodio (siempre que se consuman sin sal). Esta combinación es ideal para mantener los niveles de presión arterial estables y así evitar la aparición de ataques cardíacos. Por ende, los frutos secos son fundamentales en la alimentación de adultos mayores que padezcan hipertensión.
Además, los frutos secos contienen Omega-3, que ayuda a regular el colesterol en sangre y a mantener el buen flujo circulatorio, ya que ayudan a que los vasos sanguíneos se mantengan en buen estado.
Ayuda a huesos y músculos
Los frutos secos son ricos en minerales como el calcio, potasio y magnesio. Esta combinación poderosa ayuda a fortificar y contribuir en la mineralización de nuestros huesos, previniendo enfermedades como la osteoporosis. Además, su contenido de magnesio y proteína vegetal reduce los calambres musculares y favorece la regeneración de los músculos después de un día de actividad. Por otra parte, algunos frutos secos como la nuez de pecan, también contiene propiedades antiinflamatorias, favoreciendo la salud de las articulaciones y combatiendo así los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide.
Buenos para la piel y el cabello
Durante la tercera edad, es muy común que empiecen a aparecer afecciones de la piel, ya que la producción de colágeno y elastina se ve perjudicada con el paso de los años. Nuestro cuerpo necesita obtener estos nutrientes y puede conseguirlos a través de frutos secos como las almendras, que cuentan con altos niveles de proteína y vitamina E.
Esta vitamina es fundamental para el cuidado de la piel, cabello e incluso para fortificar los dientes, que también se ven muy afectados durante la edad avanzada. Los anacardos también son excelentes para contribuir en la formación de colágeno.
Antioxidantes
En edades avanzadas es importante consumir alimentos antioxidantes porque retrasan el envejecimiento celular y previenen el daño que producen los radicales libres a los que nuestro cuerpo se expone. Los frutos secos contienen antioxidantes como la vitamina E y Selenio que ayudan a mantener nuestro organismo en buen estado y a prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer.
Energía y grasas saludables
Las grasas saludables son esenciales para la alimentación de las personas mayores, a fin de otorgarles la energía y vitalidad que necesitan. Para este propósito, los frutos secos son excelentes porque contienen grasas poliinsaturadas que, además, ayudan al organismo a absorber las vitaminas liposolubles.
Beneficia el sistema nervioso y memoria
Los frutos secos como las nueces y las avellanas son ideales para mejorar el sistema nervioso, mientras que el pistacho te ayuda a mantener el equilibrio hormonal. Esto favorece la salud del cerebro y mejora el estado de ánimo, además de optimizar los procesos cognitivos de aprendizaje y memoria. Su contenido de fósforo y magnesio es fundamental para mantener la salud del cerebro. De esta forma, los frutos secos son aliados de la alimentación geriátrica para prevenir enfermedades como el Alzheimer y la demencia cognitiva.
Para peso saludable
Para los adultos mayores es muy importante mantener un peso saludable, porque la obesidad complica y genera diversas patologías como puede ser la diabetes o las molestias en articulaciones y espalda. Además, frutos secos como las nueces de Brasil ayudan a equilibrar la tiroides. Por lo tanto, el contenido de fibra presente en los frutos secos además de regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, también mantiene un peso saludable al provocar un efecto saciante y combatir la ansiedad.
FUENTE: Geriatricarea.com
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