Existen muchos plásticos ocultos en productos de los que normalmente no se habla tanto. Pero son igualmente plásticos de un solo uso que, al desecharse, suponen un residuo muy perjudicial para el medioambiente. Un ejemplo de esto son las compresas y tampones.
Millones de mujeres en todo el mundo desechan al mes miles de productos de higiene femenina de un solo uso que acaban en vertederos o en los océanos, tardando siglos en degradarse. Estos productos están fabricados con derivados del petróleo y plásticos. De hecho, de media, una compresa convencional desechable contiene el equivalente a 4 bolsas de plástico. A esto hay que sumarle los químicos tóxicos que se incluyen en su fabricación y que entran en contacto directo con la piel. Así, el uso de este tipo de productos no es solo perjudicial para el medioambiente, sino que también lo es para la salud de millones de mujeres.
¿Qué opciones zero waste existen para nuestra higiene íntima?
1. Copa menstrual
A mi parecer, es uno de los mejores inventos al respecto: son buenas tanto para el planeta como para las mujeres. Se reutilizan, duran hasta 10 años, ahorrando millones de tampones y compresas de ser desechadas cada mes. Además, al estar hechas de silicona, son hipoalergénicas, no interfieren con el pH vaginal, no están asociadas al SST (Síndrome del Shock Tóxico) y no generan malos olores. Puedes llevarla hasta 12 horas y dormir con ella, cosa que no es nada aconsejable hacer con tampones. Y es ideal para practicar deporte o para ir a la playa o a la piscina.
2. Compresas de tela
Se trata de piezas de tela, preferiblemente de algodón, que sirven para absorber el flujo una vez que cae, como una compresa desechable. La diferencia es que luego se lavan y se pueden reutilizar, en lugar de tirarlas a la basura. Su vida útil también es muy larga, te durarán años y ahorrarás un montón de dinero y de residuos.
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