¿Alguna vez te has sentido débil, con dolor de cabeza, mareado, irritable y con mucha sed? Si respondiste que sí al menos a 2 de estos síntomas, ¡podrías estar deshidratado!
Al estar realizando algún tipo de actividad física o deporte, lo más importante durante el tiempo que dure éste, es la hidratación continua antes de comenzar, durante y después de tu rutina de ejercicio ¿para qué? para recuperar los minerales perdidos mediante el sudor.
Recomendaciones para mantenerte hidratado
Está indicado tomar una hora previa a tu actividad de 300 a 500 mililitros de agua o bebida deportiva que puedes dividirlo en 4 partes cada 15 minutos.
Es importante tomar en cuenta que el líquido debe de contener sales y minerales, y si tu actividad dura más de una hora, es elemental que contenga hidratos de carbono.
Las recomendaciones en la ingesta de líquidos durante las competiciones deportivas en los últimos treinta años han sido elaboradas por las publicaciones de distintas Sociedades Científicas como son el American Collage of Sports Medicine, las Asociaciones de Entrenadores y los Institutos de investigación patrocinados por empresas productoras de bebidas de diferentes tipos.
De este modo las cantidades recomendadas para prevenir la deshidratación en ejercicios o pruebas de larga duración pueden variar de persona a persona.
Los factores que condicionan el ejercicio en relación con la hidratación, pueden resumirse en los siguientes: las características del ejercicio (intensidad y duración, las condiciones ambientales, el umbral y la capacidad de sudoración del individuo.
Al finalizar la actividad física, algunos autores aconsejan para recuperar el equilibrio hídrico, beber durante las primeras 6 horas una cantidad de líquido igual a la cantidad de kilogramos de peso perdidos durante la rutina, multlipicado por 1.5.
Así, por ejemplo, si se han perdido 2 Kg, la cantidad de líquido a tomar durante las seis primeras horas sería 2 x 1,5 = 3 litros, que se repartirían en diferentes tomas de líquido durante ese tiempo.
Dato curioso: observa tu orina para conocer el grado de deshidratación en el que te encuentras. Si la tonalidad de ésta parece jugo de limón te encuentras hidratado, pero si tu orina es color jugo de manzana estarás deshidratado.
FUENTE: News.gympass.com
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