Los contundentes cambios en el estilo de vida a causa del Covid-19, han sido sin lugar a dudas deteriorantes de un sube y baja de emociones; y a punto de concretizar este 2021 podemos afirmar que uno de los principales soportes durante esta atípica etapa es: la familia.

Sentir un choque de emociones es normal y aceptable.

Desde el inicio de la pandemia, experimentamos el miedo colectivo a contraer el virus, el impacto de los grandes cambios en la cotidianeidad y vivimos la realidad de compartir muchísimo más tiempo con nuestro núcleo familiar; este último aspecto generó, en su mayoría, efectos positivos como el fortalecimiento de los lazos entre los miembros que conforman el grupo y la motivación para enfrentar el declive del bienestar emocional sufrido.

Ahora bien, ante todo lo que hemos vivido y lo que actualmente atravesamos, es fundamental hacer un análisis de cómo está nuestra salud mental de forma individual y en torno al ambiente familiar. La especialista en psicología, Katherine Sensente, nos da un parámetro de cómo hacerlo y responde las siguientes preguntas:

¿Cómo evaluar nuestro estado emocional?

• Desarrolla temas de conversación orientados a decir lo que sientes y piensas, con el objetivo de tomar acuerdos de mejora.
• Proponte metas emocionales.
• Practica el autocuido; este punto, aunque parece soñado, pero es básico para tener una salud mental.

¿Qué hacer ante las emociones negativas?

Gestionarlas: permitir que pasen por nuestro cuerpo, validarlas y responder tranquila y pacientemente ante lo que estamos viviendo. Si en algún momento, sentimos que no podemos solos, fortalezcamos nuestras redes de apoyo, auxiliémonos de un ser querido, un mentor o busquemos ayuda profesional.

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¿Cómo reconocer que uno de nuestros integrantes de la familia necesita ayuda?

A medida que la pandemia sigue presente en nuestras vidas, diversos estudios hablan cada vez más que la próxima pandemia es la salud mental.

Resulta normal que alguno de nuestros familiares necesita ayuda. Puedes identificarlo en que ha perdido el interés y motivación en las actividades que antes disfrutaba, manifiesta alteraciones del sueño, apatía, irritabilidad, tristeza o aislamiento.

¿De qué forma puedo sumar al proceso de incertidumbre?

• Sé empático
• Escucha sin juzgar
• Evita la victimización
• Usa un lenguaje cálido
• Motívalo sin ejercer presión

Fuente:

Lic. Katherine Sensente

Psicóloga y consultora familiar.