Realizar ejercicio siempre será una actividad ideal para fortalecer el cuerpo, contribuir al sistema nervioso y mejorar el estado de nuestra salud. Pero es muy importante tomar en cuenta la hora de su realización.
Además de encontrar el momento exacto para practicar algún deporte o hacer una rutina de ejercicios, debemos cuidarnos o prepararnos para las condiciones del lugar.
En época de verano, que visitamos lugares como playas o parques, debemos considerar que el nivel de contaminación, los rayos solares y factores externos como la seguridad y la comodidad.
El momento exacto dependerá de la actividad diaria, pero preferiblemente debe hacerse en la mañana, antes de las 9 a.m. para iniciar con una buena actitud y evitar que los rayos del sol afecten de manera directa. O por la tarde, después de terminar el día para desconectarse de todos los problemas y despejar los pensamientos.
“Independientemente del lugar en donde vivas evita realizar ejercicio entre las 13:00 y las 18:00 horas, sobre todo durante los meses de noviembre a junio, cuando los niveles de ozono son elevados en el aire”, según afirman estudios.
Parte de los beneficios de hacer ejercicios al aire libre son:
- Te diviertes un 45% más que hacerlo dentro de cuatro paredes
- Respiras más vida
- Obtienes más vitamina D a través de los rayos del sol
- Estimulas los sentimientos mediante el contacto con la naturaleza
- Disminuyes las tensiones y dices adiós al estrés
- Tienes la posibilidad de diversificar los ejercicios
- Tu autoestima mejora desde los primeros cinco minutos
No olvides que parte fundamental para un rendimiento integral es tomar suficiente agua y tener un descanso placentero.
Además de evaluar tu condición física y el estado de tu piel. En caso de padecer alegias dermatológicas, consultar con un profesional en la salud.
¡Disfruta el tiempo practicando tu ejercicio favorito!