Más de la mitad de los bebés en EEUU dormirían con objetos suaves y ropa de cama suelta –mantas gruesas, edredones o almohadas–, que los expondrían a un riesgo mayor de padecer muerte súbita, advierte un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, difundido en el portal de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Asfixia
Tanto los objetos suaves como la ropa de cama suelta podrían obstruir las vías respiratorias del bebé y exponerlo al riesgo de asfixia, según el NIH. “Los padres tienen buenas intenciones, pero puede que no entiendan que las mantas, edredones y almohadas aumentan el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, y de provocar una asfixia accidental”, explica la autora principal del estudio, Carrie K. Shapiro-Mendoza, del CDC.
Confusiones
Shapiro-Mendoza indica en la revista Newsweek que “las imágenes de las revistas populares que muestran a bebés durmiendo con sábanas y almohadas refuerzan la idea de que esto es positivo y que es la norma. El riesgo es que los chicos pueden quedar atrapados en estos ítems que pueden bloquear las vías aéreas”.
Otra autora del estudio, Marian Willinger, señala en el comunicado de NIH que los padres reciben a menudo “mensajes confusos” acerca de las cosas que pueden ser usadas para hacer dormir a sus hijos. “Los parientes les obsequian edredones y mantas para el recién nacido, y ellos se sienten obligados a usarlos”, declara.
Recomendaciones de seguridad
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por su sigla en inglés) recomienda seguir las siguientes indicaciones de seguridad para dormir a los bebés:
1. Deben dormir solos y boca arriba para reducir el riesgo de muerte súbita y asfixia.
2. La cuna debe tener un colchón firme y una sábana tirante. No deben ser acostados en una cama, ya que esto aumenta el riesgo de sofoco y de que queden atrapados.
3. Se deben retirar los objetos suaves y la ropa de cama suelta (como mantas y frazadas) de la cuna, para reducir el riesgo de que se sofoque, se estrangule o que quede atrapado.
4. La ropa que use debe mantenerlo caliente pero no cubrirle la cabeza (la excepción son los gorros).
5. Deberías, además, evaluar si el niño está sufriendo demasiado calor. Para comprobarlo, hay que ver si transpira de más o si su pecho está demasiado caliente al tacto.
Otros consejos
¿Qué puedes hacer para que tu bebé no pase frío durante la noche? Aunque no lo creas, tu niño no necesita ponerse más ropa que tú, señala la pediatra especialista en sueño, Judith Owens, en el portal BabyCenter. La experta sostiene que los pijamas con pies son una buena opción para tu bebé, así como vestirlo con diferentes capas. También, en lugar de las sábanas tradicionales, puedes usar las bolsas de dormir para niños.
Si tu hijo tiene manchitas en la piel, y sus brazos y piernas se perciben fríos al tacto, o si sus mejillas están frías, añádele una capa de ropa o cúbrele los pies y la cabeza (con un gorro).
Consulta siempre a un profesional de la salud ante cualquier duda.
Fuente: mujer.yahoo.com