Al tomar medicamentos, es importante prestar atención a las instrucciones y, si es necesario, evitar el consumo de ciertos productos que puedan interferir en su eficacia. El alcohol en particular tiende a interactuar con muchos medicamentos.
Por ejemplo, una persona que lleva varios días en tratamiento con antibióticos puede preguntarse si es adecuado consumir alcohol durante el tratamiento.
¿Puedo beber alcohol si estoy tomando antibióticos?
- Lo cierto es que no se recomienda mezclar antibióticos y alcohol, primeramente porque el consumo de alcohol no es recomendable en ningún caso, por otro lado los efectos que esta combinación tiene, pueden ser muy graves.
- Algunos fármacos como el metronidazol, el tinidazol, el sulfametoxazol o la trimetoprima que podrían provocar síntomas como ruborización, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y un aumento de la frecuencia cardíaca.
- El antibiótico linezolid, utilizado para tratar neumonías o infecciones de piel, en combinación con el alcohol, incluidos el vino y la cerveza, podrían provocar un aumento peligroso de la tensión arterial.
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- En la mayoría de casos el consumo de esta sustancia acentúa los efectos secundarios de los antibióticos, que por sí solos son similares a los provocados por el alcohol como dolor estomacal, somnolencia y mareos.
- Contrario a lo que se podría pensar, el consumo de alcohol junto a los antibióticos no ha demostrado que disminuya su eficacia, sin embargo la combinación podría representar una carga adicional para la persona que ya está tratando con la enfermedad, lo que puede suponer mayor tiempo para la recuperación.
Es recomendable minimizar el uso de alcohol en la medida de lo posible en cualquier situación. Preferiblemente abstenerse de consumir bebidas alcohólicas mientras dure el tratamiento con antibióticos.
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