Ok. Sí, podría sonar un poco aburrido si se plantea como “equilibrio y salud”, sin embargo, si pensamos un poco más allá de esto, caeremos en que no es un enfoque descabellado.
Desde hace mucho tiempo el ser humano se ha dado cuenta de que la vida se basa en equilibrio de todo tipo, lo vemos incluso cuando Leonardo da Vinci dibujó su muy reconocida obra “El hombre de Vitruvio” (esa en la que aparece un hombre con los brazos y piernas extendidas dentro de un círculo y un cuadrado), en el que expone que el hombre es la medida de todas las cosas. Este dibujo que se estima es de 1490, nos da una idea de lo perfectamente anatómico que es nuestro cuerpo.
Y si vemos más allá de nosotros, encontraremos más. Lugares fríos que dotan a animales con suficiente cabello para calentar su cuerpo, lugares muy calientes que se encargan de crear especies capaces de soportar altas temperaturas.
Pero ¿qué tiene que ver todo esto con la salud? Sencillo. Nuestro cuerpo, de igual manera busca el equilibrio y aunque a veces pensamos que el cuerpo es capaz de aguantar con todo, esto casi siempre es así. Pero claro, si sabemos utilizar el recurso del equilibrio. Si abusamos de la comida chatarra, equilibremos con ejercicio; si dormimos muy poco una noche, balanceemos con un fin de semana para descansar; si queremos disfrutar del sol, protejamos nuestra piel; si abusamos de los tintes, empecemos a utilizar tratamientos y así sucesivamente.
Pero últimamente, también se habla de un equilibrio emocional, en que las técnicas como la yoga se integran y se complementan con salones de spa y más.
POR RAZONES PARECIDAS, EN ESTA EDICIÓN DE VIDASANA NOS DEDICAMOS A ENTENDER UN POCO SOBRE ESTA EXTRAÑA MECÁNICA QUE NOS HA PERMITIDO SOBREVIVIR MÁS DE 150 MIL AÑOS.