Desde una conversación con una persona nueva, preparar cosas que nos gustan de forma más sana, hasta ser una forma de demostrarle amor al resto de la familia, la cocina abre más puertas de lo que imaginaríamos.

Como en todo, sabemos que nadie nace aprendido y aunque algunos traigan de fábrica el talento en el mundo culinario, hay otros que desean incursionar después ya sea por simple interés o necesidad.

Es común que al principio se te queme hasta el agua y que algo tan “sencillo” como un huevo no sepamos prepararlo. Estos “pininos” en la cocina pueden traer consigo miedo e incluso frustración al no salir las cosas bien a la primera. Lo bueno es que en la cocina no hay errores, solo platillos que no quedan tan ricos.

Si algo sale mal, hay que intentarlo de nuevo. El miedo a la cocina es lo que hace que dudes de ti mismo, anima la Chef Karli.

Y es que la clave para iniciar en este camino de sabores es experimentar con cosas pequeñas. El consejo de la profesional es empezar con elementos que se encuentran en el supermercado: pollos marinados, salsas de pastas preelaboradas, premezclas de reposteria, chimichurris, pestos etc. (Siempre buscando las opciones más saludables). Y condimentos que van bien con todo: canela para lo dulce y paprika, pimienta y sal para lo salado.

Después de cocinar platillos prefabricados, sigues preparando lo básico, logras vencer el miedo a los diferentes sabores, las temperaturas, herramientas como cuchillos y luego prestas atención a platillos más complejos.

Si estás acostumbrado a comer pan de caja con queso y frijoles, mira como escalar ese plato: puedes cambiar el pan de caja por un croissant, o una focaccia, agregar chile o chorizo picado a los frijoles, y combinar queso crema y queso mozzarella, tostar y calentar hasta que el queso derrita y disfrutar con salsa de aguacate”, explica la chef.

Asimismo, esta cocinera da sus consejos para los no cocineros al momento de escoger y almacenar los alimentos:

• Cuando compramos en el supermercado hay que pensar en el espacio que tenemos en casa. Si vamos a casa directo, o vamos a hacer más mandados.
• Los productos secos y no perecederos pueden pasar fuera de casa el tiempo que sea necesario. Pero todo lo refrigerado no puede pasar más de 1-2 hora fuera de refrigeración. No solo se puede dañar la consistencia y la vida útil del producto, si no también puede causar enfermedades.
• También, si cocinas el almuerzo y no te lo comes, guárdalo en refrigeración, no en el horno. Los alimentos empiezan a generar bacterias después 1-2 horas a temperatura ambiente. Y solo los mata un hervor.
• Deja de pensar que cocinar no es un proceso fácil. En algún lugar se empieza. Empieza cocinando sin reglas, sin miedo, sin expectativas y si fallas no te martirices, solo lo vuelves a intentar.

Fuente:

Chef ejecutiva KL by Chef Karli
@klbychefkarli
7744-2762