Hay algo de lo que estamos seguros: las mejores cosas se disfrutan a través de la vista y como padres queremos que nuestros hijos no se pierdan nada de la vida. Es por eso que, con la asesoría de la optómetra María Betancourt de FUDEM, señalamos las cinco cosas a las que debe ponerle “ojo” sobre la miopía infantil.
1. No todas las miopías son iguales.
La miopía es el error refractivo del ojo que produce que la visión sea deficiente cuando se mira de lejos. Este puede tener dos razones: una, la forma del ojo demasiado grande (miopía fisiológica); y dos, que el músculo que nos ayuda a enfocar está “dormido” y no se contrae para lograr el enfoque (miopía adquirida). Esta última sucede por el uso excesivo de visión cercana como leer, usar la computadora, una tablet o un celular; esto es así tanto en niños como en adultos.
2. Genética en la mira.
Así como heredamos de nuestros padres el color del cabello o de piel, las facciones, etc., es muy común tener la forma de los ojos y, por lo tanto, la miopía. Por ello, debe prestar atención si el niño gira constantemente la cabeza porque le molesta la luz, parpadea frecuentemente, se rasca los ojos, los mantiene irritados o si no rinde bien académicamente. Muchas veces los niños son catalogados como necios cuando en realidad no ven bien.
3. La estimulación es clave.
Aunque no podemos modificar la forma de los ojos de nuestros niños, podemos ayudarles al desarrollo de la visión por medio de la estimulación. Durante los primeros años de vida, los niños no tienen el movimiento de los ojos completamente desarrollado. Por lo que la estimulación debe ser con juguetes grandes que tengan contrastes de colores como blanco y negro, rojo y amarillo. La sobre estimulación con objetos muy brillantes pueden causar hipermetropía. Es decir, ver borroso de cerca. Con respecto a la tecnología, lo mejor es esperar hasta los seis años pues a esa edad ya hay una maduración visual suficiente para hacer seguimiento y el movimiento de los ojos que se necesita para usar una tablet o computadora.
4. ¿Una cura?
La miopía fisiológica no es una enfermedad, hay que entender que en los errores refractivos vemos mal porque tenemos la forma de los ojos muy grandes o muy ovaladas. Eso hace que se interprete la luz erróneamente por lo que necesitamos lentes para redireccionar la luz y que sea interpretada correctamente. La recomendación es que si su especialista le receta lentes a sus pequeñitos los use lo más pronto posible y sin miedo. La cirugía láser para corregir la miopía no es apta para niños, pues el ojo aún está en desarrollo.
ESPECIALISTAS PARA NIÑOS.
Dentro de la oftalmología hay una especialidad en pediatría, en la que, además de tener la paciencia para tratar niños, los doctores están preparados para el diagnóstico y tratamiento de los errores refractivos en niños. Esto resulta ventajoso ya que el ojo de un adulto jamás será igual al de un niño.
Fuente consultada:
Dr. María Betancourt, optómetra FUDEM - 2298-4433.