Tenemos claro que una de las formas para cuidar el cuerpo y la mente es cuidar la respiración. Si al sentarnos no somos capaces de mantener una buena higiene postural, el diafragma no puede moverse libremente en la caja torácica.
El diafragma, como cualquier órgano o ser viviente, necesita espacio para moverse con libertad y cumplir su función de manera óptima. Sin embargo, le restamos espacio cuando, por ejemplo, doblamos la columna sobre sí misma, aplanamos las costillas y cerramos el espacio respiratorio.
Doblarse sobre uno mismo es una postura muy común hoy incluso en niños y adolescentes. Como consecuencia, la respiración se vuelve superficial y corta, lo que puede generar una fuerte sensación de agobio y de estrés.
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Para respirar bien, la postura es fundamental. Para poder disfrutar de una columna erguida, una respiración libre y claridad mental, debes cuidarla tanto al sentarte como cuando estés de pie y también al tumbarte. Por tanto:
- Siéntate con la columna bien apoyada sobre el respaldo.
- Cuando estés de pie, apóyate por igual sobre las dos piernas.
- Al tumbarte, no te dobles sobre ti mismo.
Es importante asimismo relajar el cuerpo en las actividades diarias para no acumular tensiones innecesarias. La alineación corporal en cualquier situación es una de las claves de la salud física, respiratoria y mental.
Esta postura de descanso sobre un bólster da espacio al diafragma, lo que le permite moverse más libremente y estimula una respiración amplia y relajada.
Paso a paso
- Ponte un bólster o manta enrollada bajo la caja torácica, lo más cerca de la axila izquierda.
- Debes estar cómodo sin ningún esfuerzo o molestia muscular.
- Estira el brazo derecho por encima de la cabeza tanto como puedas.
- Abrirás así el lateral de la caja torácica y estirarás los músculos respiratorios.
- Respira de manera consciente y generosa, concentrándote en llevar el flujo respiratorio hacia el pulmón derecho.