Cuando descubra todas sus propiedades no podrá dejarlos de beber todos los días.
Los chinos, siempre buscando una manera diferente de probar comidas y bebidas, nunca imaginaron allá por el año 2737 a. C. que el agua y algunas hojas hervidas tendrían tantas propiedades, tanto así que la costumbre se ha extendido en todo el mundo y hoy es posible encontrarnos con opciones de té negro, blanco, verde, frutales y de sus propiedades ni hablar, calmar la ansiedad, disminuir el dolor de cabeza, dolores menstruales y hasta ayudar a conciliar el sueño son solo las más conocidas, pero no nos quedemos aquí, el té es mucho más que una cultura, es un arte que la convierte en una de las bebidas más populares de nuestros tiempos.
Una investigación realizada por la universidad Heinrich-Hei de Alemania indicó que beber cuatro tazas al día de té podría reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 20% ya que favorece la ingestión y la absorción de glucosa.
Cada té tiene sus propios beneficios
Té blanco
Amamos al té blanco. Esta variedad que procede de las hojas de Camellia Sinensis originaria de China tiene la fama de ser el té de la juventud. Sus propiedades antioxidantes lo hacen el preferido para combatir las arrugas, mientras que otros lo
buscan por ayudar en la pérdida de peso gracias a que ayuda a digerir los alimentos grasos.
Té negro
Según el portal Huffington Post beber té negro reduce los niveles de estrés, incluso afirma que beberlo frecuentemente durante seis meses puede ayudarle a controlar los altos niveles de presión sanguínea.
Té verde
Considerado por los expertos en fitness, el té verde ayuda a quemar grasa. Camilla Passarella, ingeniera en alimentos asegura que su poder antioxidante es 100 veces más efectivo que la vitamina C y que beberlo puede ayudar a quemar 70 calorías al día.
Té azul
Su sabor es un poco parecido al del té verde, pero con diferentes propiedades, esta bebida es capaz de disminuir los niveles del colesterol en la sangre combatiendo la hipertensión arterial.
Té chai
Contiene jengibre, canela, clavo de olor y ginseng que le otorga un sabor dulce y refrescante a la vez. Entre sus virtudes están las de ser un anticancerígeno, reduce la flatulencia y algunos sugieren que disminuye los efectos del Alzheimer.