Le podría sonar extraño la idea de ejercitarse mientras pasea, pero no es nada del otro mundo. Consiste en programar sus visitas con menos pausas para descansar y más retos, como escoger los espacios del parqueo más distantes de los locales.
“Para que este reto sea viable, usted debe comenzar a hacer esos cambios de forma paulatina, es decir, nada va a lograr con exagerar en las actividades como cargar cajas muy pesadas, si en los próximos días no lo va a realizar más, por eso mida sus fuerzas y determine qué cosas quiere y puede hacer” explica Reinhart.
Actividades que puede realizar:
- Escoja destinos donde puede ejercitarse.
- Defina metas para compartir con su familia mientras se ejercita, por ejemplo: caminatas por senderos de 30 minutos, partidos de fútbol, dinámicas que impliquen juego en la piscina.
- En el centro comercial, estacione su vehículo en la parte más distante del local al que asistirá así caminará.
- Evite las escaleras eléctricas y los ascensores.
Cuando las esté programando recuerde que la actividad física regular ayuda a controlar el sobrepeso y prevenir enfermedades como la diabetes, la obesidad y la hipertensión, males que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son cada vez más frecuentes en personas a lo largo de todo el mundo y de diferentes edades.
Aún mejor, existe suficiente evidencia de que la actividad física también reduce las posibilidades de desarrollar cáncer de colon y seno, fracturas de cadera y en general, todas las causas de muerte.
Por otro lado, la Universidad de Harvard demostró, en 2012, los beneficios de caminar una hora diaria. Los científicos detectaron, por ejemplo, que reduce en un 50% la influencia genética de la obesidad, uno de los principales padecimientos de la población actual. Pero los beneficios no acaban ahí, estos caminantes mejoraron su autoestima, su salud mental y el rendimiento laboral. Todas son situaciones que le dibujarán una sonrisa en su rostro.