Hay múltiples factores que influyen en la higiene de tu sueño y la almohada es uno de los más importantes. Tradicionalmente, siempre hemos asociado el dormir bien a hacerlo con almohada, pero también hay opiniones que apuntan que dormir sin almohada puede llegar a ser más beneficioso para tu salud.
El ser humano por tradición ha acostumbrado a acompañar las horas de sueño con algún tipo de apoyo para reposar la cabeza. Culturas milenarias de Mesophotamia o de la antigua China ya utilizaban almohadas para dormir, que construían con paja, piedra o cuero.
La almohada es un elemento arraigado en nuestra “cultura del sueño” y durante mucho tiempo la hemos considerado imprescindible para favorecer el descanso.
Y, ¿dormir sin almohada?
Sin embargo, desde hace algunos años también existe una tendencia, a la que muchas personas se están apuntando, que defiende que dormir sin almohada puede resultar más confortable y beneficioso para tu salud, además de que te ayuda a encontrar la postura ideal durante las horas de sueño reparador para tu cuerpo.
El hecho de dormir sin almohada destacan los expertos que puede ser beneficioso en caso de que durmamos de lado y tengamos un colchón que se adapte más a nuestro cuerpo, lo cuál supondría que el cuerpo se hundiría debido al colchón y así no sería necesaria una elevación para nuestro cuello.
En este post, te explicamos las diferencias entre ambas opciones, para que puedas escoger la que consideres que se adapta mejor a tu sueño. Cada cuerpo es diferente, por lo que deberás comprobar por ti mismo qué opción es la que mejor se adapta a tus necesidades.
¿Cuál de los 2 es más beneficioso?
No existe, por parte de los especialistas, una opinión generalizada y unánime sobre este debate de si es mejor dormir con o sin almohada. Ya que, como hemos indicado, cada cuerpo es diferente.
Hay una opinión bastante extendida que considera que la utilización de una almohada es un elemento necesario, ya que permite la alineación entre cuello y espalda, de manera que la columna vertebral queda recta para aliviar la presión sobre las cervicales, lo que favorece la circulación y garantiza el completo reposo del cuerpo.
Hay otros expertos que aseguran que dormir sin almohada también puede resultar beneficioso en algunos casos, ya que te ayuda a evitar el dolor de espalda, al poder descansar la columna siguiendo la curvatura natural del cuerpo, y evita el dolor de cuello. Además, al no tener que elevar la cabeza, se favorece una correcta alineación de los huesos. De hecho, y en la parte más primitiva de nuestro ser, el ser humano dormía sin este elemento.
¡Existen opiniones para todos los gustos! Pero en lo que sí hay consenso es en que para que te decantes por dormir con o sin almohada es importante tener en cuenta aspectos como tu estado de salud, lo que te resulta más cómodo y, sobre todo, la postura en la que duermes.
La postura durmiendo es importante
• Si no te mueves demasiado en la cama y eres de complexión más bien delgada y la postura que adoptas es boca arriba, dormir sin almohada puede resultar una buena opción ya que esta postura es la más recomendable para evitar molestias de espalda.
• Si adoptas otras posturas, entonces, posiblemente, lo mejor para ti será que escojas una almohada para descansar mejor y evitar molestias físicas asociadas a una mala postura corporal durante el sueño. Si duermes de lado y quieres mantener la columna vertebral recta, usa algún tipo de almohada que pueda elevar levemente tanto tu cuello como tu cabeza.
• Si además tienes molestias cervicales o de espalda, la única manera de relajar todo tu cuerpo por la noche es utilizar una almohada que alivie las tensiones y te permita una mayor comodidad durante el sueño.
Además, y como dato relevante, se puede recomendar dormir sin almohada para aquellas personas acostumbradas a dormir boca arriba.
Valora qué puede resultar más beneficioso para tu salud, incluso con la ayuda de algún especialista, y que analices si la almohada te ayuda a descansar bien o, por el contrario, duermes mejor sin ella.
Sin duda, dormir con almohada es lo más natural para mantener la curvatura de nuestro cuello, pero es posible que algunos casos, dependiendo de la persona o el colchón que utilice, pueda ser útil dormir sin almohada.