Se recomienda evitar los ambientes con humo, no automedicarse y aprender a usar bien el inhalador.
Este martes se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que afecta a unos dos millones y medio de personas en España. Esta patología la sufre el doce por ciento de los niños y el cinco por ciento de la población adulta según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Con motivo del día, el laboratorio farmaceútico Cinfa ofrece diez formas para controlar la enfermedad. Una de las recomendaciones es mantenerse alejado de cualquier sustancia que pueda ser perjudicial como el polvo, los ácaros o el pelo de los animales.
Se aconseja además la práctica de ejercicios respiratorios que ayuden a controlar la respiración y la ansiedad cuando llegue una crisis. Hacer deporte no está prohibido pero deben realizarse ejercicios de calentamiento e incrementar poco a poco la actividad. Con todo, el mejor deporte para los asmáticos es la natación.
El asmático debe evitar fumar (el tabaco es uno de los desencadenantes del asma) y procurar alejarse de los ambientes con humo. Cinfa aconseja también aprender a utilizar con eficacia el inhalador, tomar todos los días la medicación y saber detectar los síntomas de empeoramiento.
Con el fin de controlar el asma, es imprescindible que tanto la familia como el entorno escolar se implique en su tratamiento.
Diez consejos para controlar con el asma
1. Evita los alérgenos que más te afecten.
Debes mantener tu entorno libre de las sustancias que pueden empeorar tu asma, como el polvo, los ácaros, hongos o el pelo de los animales. Recuerda también que alrededor del 10% de los adultos asmáticos son intolerantes a la aspirina y a los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.
2. Realiza ejercicios respiratorios habitualmente.
Aprende y practica de manera regular ejercicios que te ayuden a controlar la respiración y la ansiedad cuando llegue una crisis. Si esta se produce, toma la medicación, busca una postura cómoda -generalmente sentado con los brazos apoyados en una mesa o barandilla-, relájate, saca el aire con los labios fruncidos y respira sin ansiedad, sirviéndote del abdomen.
3. Sí al deporte, pero con precaución.
Que el asma no te limite a la hora de hacer deporte, pero siempre realiza ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de comenzar a practicar cualquier actividad física e incrementa poco a poco la intensidad del ejercicio, con el fin de preparar las vías aéreas para el esfuerzo. Debes saber que los deportes en ambientes húmedos como la natación o en salas cerradas y cálidas están más indicados para los asmáticos. Si sufres asma de esfuerzo, tu médico puede recomendarte una medicación específica.
4. No fumes y aléjate de los ambientes con humo.
El tabaco es uno de los desencadenante del asma, porque incrementa la inflamación bronquial. Por lo tanto, no fumes y tampoco permitas que lo hagan cerca de ti.
5. Llévate el sentido común cuando viajes.
Siempre que el asma esté bien controlado y sea estable, una persona asmática puede viajar como cualquier otra, pero ha de llevar consigo siempre sus medicamentos habituales, el plan de acción por escrito que ha elaborado con su médico y los medicamentos que puede necesitar en caso de empeoramiento o crisis.
6. Toma todos los días tu medicación, incluso aunque no sufras síntomas.
Para lograr controlar tu asma y disfrutar de una buena calidad de vida, es muy importante que tomes la medicación que tu médico te haya prescrito en la dosis, frecuencia y duración indicadas.
7. Nunca abandones el tratamiento por tu cuenta.
Comenta a tu médico cualquier duda que puedas tener sobre cómo seguirlo o tus posibles temores ante efectos secundarios -muy poco probables-, pero nunca dejes de tomar la medicación por iniciativa propia.
8. Consulta siempre a tu médico antes tomar nuevos fármacos.
Nunca te automediques e informa a tu médico de nuevas prescripciones que otros especialistas hayan podido indicarte. En todo caso, comunica siempre a tu farmacéutico, dentista y médicos tu condición de asmático.
9. Aprende a usar bien tu inhalador.
Los pasos son: abrir el dispositivo, prepararlo (agitarlo, rotarlo o cargarlo), vaciar tus pulmones de aire, bloquear la respiración, colocar el orificio del inhalador en la boca, inhalar a fondo, contener la respiración de cinco a diez segundos y volver a respirar con normalidad. Si el medicamento contiene corticoide, debes enjuagarte la boca al terminar.
10. Aprende a reconocer y actuar ante las crisis.
Pide a tu médico que te enseñe a detectar los síntomas de empeoramiento -para lo que a veces puede ser necesario un medidor de flujo espiratorio- y elabora con él un plan de acción escrito, que te indique con exactitud cómo debes reaccionar en caso de una crisis grave: aumentar la dosis de medicamento, tomar otro nuevo o acudir a Urgencias.