Las articulaciones son la unión entre dos huesos, dos cartílagos o un hueso y un cartílago. Su principal función es permitir la movilidad o el movimiento de nuestro cuerpo.
Las causas que pueden dañar nuestras articulaciones son múltiples: el estilo de vida, el deporte intenso, la edad avanzada, la obesidad, los traumatismos y caídas, el clima, una lesión, un proceso inflamatorio.
De igual forma, las articulaciones pueden verse afectadas por enfermedades crónicas como la artritis y la artrosis.
ARTRITIS REUMATOIDE, EL IMPACTO QUE TIENE EN LA SALUD
Si la articulación se daña comienza a aparecer un dolor que aumenta de intensidad con el tiempo, primeramente se asocia al movimiento y posteriormente puede aparecer incluso en reposo. Al dolor se le asociarán otros síntomas como rigidez y por último la limitación funcional de la articulación.
Las articulaciones necesitan de un tiempo de recuperación después de realizar esfuerzos importantes. Saltar o correr, así como los deportes de impacto, que desgastan y dañan las articulaciones.
Te compartimos seis consejos que te ayudarán a cuidar tus articulaciones:
- Vigila el sobrepeso, un exceso de kilos daña las articulaciones especialmente cadera, rodillas y espalda.
- Los pies son los que soportan nuestro peso durante todo el día, elige un calzado adecuado en función de la actividad a realizar y que sea ergonómico, es una buena forma de proteger nuestras articulaciones.
- Utiliza el equipo deportivo adecuado. Cuando realizamos determinadas actividades deportivas es necesario usar muñequeras, coderas, rodilleras y hasta casco.
¿TODO EL TIEMPO ESTÁS CANSADO? TUS ZAPATOS PUEDEN SER LOS CULPABLES
- Haz ejercicio regularmente, aunque la intensidad de la actividad física debe depender siempre de tu edad y de tu estado físico. Ejercicios de pilates, caminar, yoga o natación, son ideales si tienes problemas articulares.
- Sigue una dieta variada, consume lácteos (que te ayudan a fortalecer los huesos), las proteínas (para los músculos) y alimentos con vitaminas A, C y D.
- El descanso adecuado forma parte de un buen entrenamiento: hay que administrar correctamente los días de descanso para evitar el sobreesfuerzo de nuestras articulaciones.
Todos estos pequeños hábitos aliviarán el trabajo de tus articulaciones.