Un dato revelador, según algunos estudios, es que el 40% de la población adulta duerme menos horas diarias de las recomendadas y en la mayoría de los casos es debido al insomnio.
Afortunadamente, esto puede cambiar gracias a algunas herramientas que podemos comenzar a poner en práctica. Aunque no se logra de un día para el otro, se requiere empeño y un cambio de hábitos global. Con la actitud adecuada y unos hábitos saludables se puede conseguir. De hecho, puedes empezar con lo que comes, ya que una parte del insomnio es por mala alimentación.
Lo segundo que tienes que hacer para poder dormir rápido es crear un ambiente propicio, para que tu cuerpo lo tenga más fácil para relajarse y tu mente pueda desconectar por completo. Sigue estos consejos.
Come ligero y pronto
Para dormir rápido cuando no tienes sueño es importante que optes cenar algo ligero dos horas antes de irte a dormir. De este modo, darás suficiente tiempo a que el cuerpo haga la digestión y ya no estará trabajando cuando te acuestes.
Apaga las pantallas después de cenar
Cuando hayas terminado de cenar, te recomendamos que dejes de hacer uso de todas las pantallas, puesto que estas emiten una luz azul que es muy perjudicial para conciliar el sueño. Te recomendamos que puedas cambiar tu serie de Netflix nocturna por la lectura de un buen libro.
Habitación fría
Debes mantener tu habitación a una temperatura aproximada de 18 grados, ya sea verano o invierno. Esa es la temperatura ideal que necesita el cerebro para desconectar y el cuerpo para descansar. En caso de que sea verano y la temperatura sea superior, intenta mantener tu habitación ventilada durante la noche, pero no hagas uso del aire acondicionado.
Dormitorio oscuro
Nuestro cuerpo comienza a producir melatonina (la hormona del sueño) cuando el ambiente está oscuro. Por eso es importante mantener la casa bien iluminada durante el día, para disfrutar de una buena energía, pero apagar todas las luces cuando vayamos a dormir. Vigila con los dispositivos que se quedan en modo descanso o con la luz de las farolas que entre por tu ventana.
Para comenzar a propiciar el sueño antes de meterte en la cama, puedes atenuar las luces una vez hayas acabado de cenar. De este modo irás preparando la melatonina suficiente para cuando te vayas a dormir.
Mucho orden
El desorden provoca inestabilidad y estrés mental, aunque sea de forma inconsciente. En cambio, el orden es el mejor aliado de la paz y la tranquilidad. Por eso, para dormir rápido cuando no tienes sueño mantén tu dormitorio ordenado y antes de meterte en la cama guarda la ropa que has llevado ese mismo día para propiciar el descanso de tu mente.
Usa técnicas de relajación
Las técnicas de relajación te ayudarán a liberarte del estrés que hayas estado sufriendo a lo largo del día y prepararán tu cuerpo y tu mente para un buen descanso. En el siguiente punto te explicamos algunas técnicas que puedes comenzar a poner en práctica, cuando ya estés en la cama, preparado para dormir.
Cierra bien las puertas de casa
Comprueba todos aquellos pequeños detalles que pueden hacerte sentir inseguro una vez te metes en la cama. Revisa que las puertas de casa están cerradas, que el gas está apagado, que los chorros están cerrados, etc. Eso hará que tu mente no tenga pensamientos de alarma que pueden privarte de un buen descanso.
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FUENTE: Whelty.es
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