Almacenar esta hierba de manera adecuada puede evitar que se marchite y dure más.
El cilantro es una planta reconocida por sus características aromáticas y condimentarias, cuyo follaje y semilla tiene alta demanda y consumo a nivel mundial. Aunque su origen es incierto, se estima que es nativo de África y del sur de Europa.
En El Salvador es común su uso en los hogares para darle sabor a diferentes platos tradicionales, pero mantenerlo fresco al momento de guardarlo en la nevera (refrigerador) es siempre un reto.
En una recopilación de recomendaciones hechas por el diario El Universal de México, otro país donde esta planta tiene un papel protagónico en su gastronomía, se menciona un método compartido en el sitio NDTV Food, el cual consiste en remojar el cilantro en agua limpia. Para esto primero se deben retirar las hojas y los tallos que estén dañados, lavar bien la hierba y dejar secar las hojas sobre una toalla de papel.
Aparte se debe llenar de agua un frasco de vidrio y añadir el cilantro de manera que los tallos están cubiertos y las hojas queden por encima de la superficie del agua, como se haría con las flores en un florero. Posteriormente se tapa la parte superior con una bolsa de cierre hermético, dejando la bolsa abierta y llevándolo a la nevera. Es importante cambiar el agua cuando sea necesario.
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Otra forma de conservar mejor el cilantro consiste en retirar las hojas y tallos que ya no estén frescos, limpiar con suficiente agua, ponerlo a secar cuidando que no quede humedad entre las hojas extendiéndolo sobre toallas de papel. Una vez esté completamente seco se toma un recipiente plástico o de vidrio y con una o dos toallas de papel en el fondo se guarda el cilantro, tapándolo bien antes de llevarlo a refrigeración.
Otro método menos convencional requiere de una cucharada de cúrcuma, la cual se agrega a un recipiente con agua para sumergir en esta mezcla el cilantro y dejarlo reposar por 30 minutos. Pasado este tiempo, se deben enjuagar los tallos y las hojas con agua limpia, secar bien la hierba con toallas de papel y almacenarlo en la nevera siguiendo alguno de los métodos anteriores.