Actualmente, puedes comprar cualquier zapatilla de running en tiendas online altamente especializadas. Muchas ofrecen gastos de devolución gratuitos. Puedes comprar dos o tres pares, quedarte con aquellas que mejor se adapten a tus pies y devolver las otras sin coste alguno.

Si prefieres comprar unas zapatillas de running en una tienda física evita, en la medida de lo posible, acudir durante el fin de semana. Las aglomeraciones hacen que la atención al cliente sea de peor calidad durante esos concurridos días.

Si tienes la oportunidad, acude a una tienda especializada en la que hagan un estudio biomecánico de tu pisada. Si no es tu caso y desconoces qué tipo de pisada tienes, te recomiendo comprar unas zapatillas neutras y posteriormente acudir a un podólogo para que te haga unas plantillas a tu medida.

Cuando vayas a comprar unas zapatillas de running, hazlo a última hora del día. Varios estudios han concluido que nuestros pies pueden llegar a expandirse desde unos pocos milímetros hasta 2 centímetros al finalizar el día.

Mientras corres, tus pies se hinchan. Tenlo en cuenta. Cuando vayas a comprar unas nuevas zapatillas, procura dejar un espacio de un dedo de ancho entre el dedo gordo de tu pie y la puntera de la zapatilla.

Infórmate en la web del fabricante de cuánto es la vida útil de la zapatilla que acabas de comprar y no la sobrepases mucho, ya que estarás poniendo en riesgo tu salud. Una zapatilla de entrenamiento de una marca puntera viene a durar de media alrededor de 700 kilómetros.

Pruébate las zapatillas de running con un modelo de calcetín o media de compresión que vayas a usar cuando salgas a correr.

Nunca estrenes unas nuevas zapatillas un día de carrera. Antes, procura salir a entrenar con ellas varios días, de manera que se vayan amoldando a tus pies.

FUENTE: Runnea.com