Por lo general la comida rápida tiene un sabor exquisito y son baratas, pero ¿cuáles son las consecuencias de consumir comida frita en tu cuerpo, como papas a la francesa o una hamburguesa?
De acuerdo con el Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC, por sus siglas en inglés) esta comida puede desarrollar en los niños y adolescentes mayor probabilidad de asma, rinitis y eczema. Los expertos creen que las grasas saturadas y los ácidos grasos trans de la comida frita afectan el sistema inmune de los jóvenes.
Los resultados determinaron que la ingesta de frutas representa un escudo para los chicos contra lo nocivo que puede llegar a ser el consumo recurrente de comida frita.
Perdemos paciencia
Los investigadores Julian House, Sanford DeVoe y Chen-Bo Zhong de la Universidad de Toronto analizan de qué manera afecta la comida frita como las hamburguesas, papas fritas y pizza, entre otros, los niveles de paciencia y la capacidad de disfrute del entorno.
El resultado fue que todo tipo de comida frita puede alterar algunos procesos químicos del cerebro como la producción de dopamina, lo que conduce a síntomas relacionados con la depresión y la ansiedad.
Además, en otra indagación de Public Health Nutrition Journal, destaca que mientras más comida frita se consume, es más probable que pierdas el ánimo y entusiasmo. Asimismo, las consecuencias de la comida frita se ha asociado a enfermedades como el cáncer, colesterol elevado, aumento de la presión arterial, diabetes o sobrepeso.