¡Es totalmente refrescante por encima de todo por su alto contenido en agua!
El pepino resulta muy digestivo, depurativo, diurético, calmante y saludable para el corazón debido a sus esteroles, unas sustancias que se concentran sobre todo en su piel y que han demostrado su eficacia para reducir el colesterol.
El pepino arrastra la mala fama de ser poco más que agua, pero contiene sustancias que lo convierten en algo más que un ingrediente refrescante.
Perfecto para bajar de peso
Es un ingrediente básico en los menús hipocalóricos debido a su ligereza (250 gramos aportan tan solo 30 calorías) y a su poder saciante. Su gran aporte de agua y potasio ayudan, por otra parte, a eliminar líquidos y la indeseable celulitis.
Es ideal para enfrentar trastornos cardiovasculares
Investigaciones realizadas en la Universidad París Sur-París XI y en el Instituto Gustave-Roussy (Francia) han demostrado que los lignanos denominados laricirresinol, pinorresinol y secoisolaricirresinol presentes en el pepino ejercen un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y ante varios tipos de cáncer, como los de mama, útero, ovario y próstata.
A las propiedades contra el cáncer también contribuyen las cucurbitacinas, unos terpenos que confieren a los pepinos su sabor amargo y que, según estudios realizados con animales, parecen bloquear las señales celulares que permiten la multiplicación de las células cancerígenas.
Otro ensayo realizado en laboratorio ha probado los efectos antioxidante y antiinflamatorio del extracto de pepino, que actúa sobre enzimas inflamatorias como la ciclo-oxigenasa (COX2), y que son el objetivo de los medicamentos antiinflamatorios.
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Fortalece el sistema inmunitario
Su vitamina C, de gran poder antioxidante, es esencial para estimular el sistema inmunitario. También protege contra el daño que los radicales libres causan en las membranas celulares.
Entre sus minerales destaca el silicio, esencial para la formación del colágeno que forma parte de la estructura de la piel y de los tejidos blandos del cuerpo. El manganeso y el cobre son, por otra parte, cofactores necesarios para la síntesis de potentes compuestos antioxidantes. El cobre, además, participa en la defensa inmunitaria y el molibdeno ayuda a prevenir la anemia y las caries.
En cuanto a la presencia de potasio, al resultar diurético y depurativo favorece la regulación de la tensión arterial. También es importante para la generación y transmisión del impulso nervioso. Se combina con buenas dosis de magnesio, de suave efecto tranquilizante y laxante.