Para protegerte si cuidas a alguien que tiene COVID19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan:
- Mantén las manos limpias y no te toques la cara. Lávate las manos con frecuencia con agua y jabón por lo menos por 20 segundos, especialmente después de estar en contacto cercano o en el mismo cuarto con la persona enferma. Si no dispones de agua ni jabón, utiliza un desinfectante de manos que contenga por lo menos un 60% de alcohol. Evitar tocarte los ojos, la nariz, y la boca.
- Considera ponerte una mascarilla. Si tienes que estar en el mismo cuarto con la persona enferma, y esta persona no puede ponerse un tapabocas, ponte tú la máscarilla. Mantén una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) de la persona enferma. No toques ni muevas el tapaboca mientras la tienes puesta. Si la máscarilla se moja o se ensucia, reemplázala con una que esté limpia y seca. Desecha la mascarilla usada y lávate las manos.
- Limpia tu casa frecuentemente. Todos los días usa productos de limpieza en forma de aerosol o paños húmedos para limpiar las superficies que se tocan con frecuencia, incluyendo encimeras, mesas, y pestillos de puertas. Evita limpiar el cuarto y el baño separados que usa solo la persona enferma. Separa ropa de cama y utensilios para el uso exclusivo de la persona enferma.
- Ten cuidado al lavar la vajilla. Ponte guantes al tocar los platos, tazas, o cubiertos que usó la persona enferma. Lava estos utensilios con agua caliente y jabón, o ponlos en el lavaplatos. Lávate las manos después de sacarte los guantes o de tocar objetos usados.
Ten cuidado con la ropa sucia. No la sacudas. Usa el detergente que usas siempre para lavar la ropa de la persona enferma. Lava con el agua a la temperatura más alta posible. Lávate las manos después de poner la ropa en la secadora.
Seca la ropa completamente. Si tienes que tocar la ropa sucia de la persona enferma, ponte guantes desechables y mantén esta ropa lejos de tu cuerpo. Lávate las manos después de quitarte los guantes desechables. Pon los guantes y las máscaras usados en un bote de basura con tapa en el cuarto de la persona enferma. Limpia y desinfecta las canastas para la ropa y lávate las manos después.
- Evita el contacto directo con los fluidos corporales de la persona enferma. Ponte guantes desechables y una mascarilla cuando ayudes a la persona enferma con cuidado oral o respiratorio, y cuando te encargues de sus heces, orina, u otros desechos. Lávate las manos antes y después de quitarte los guantes desechables y la mascarilla. No vuelvas a usar los guantes ni la mascarilla.
- Evita que vengan visitas innecesarias a tu casa. No permitas que vengan visitas hasta que la persona enferma se haya recobrado completamente y ya no tenga signos ni síntomas de COVID-19.
Cómo afrontar el estrés de ser cuidador
Al recuperarse tu ser querido, busca apoyo emocional. Continúa en contacto con otros a través de textos, llamados telefónicos, o videoconferencias. Comparte tus preocupaciones. Evita la exposición a demasiadas noticias sobre COVID-19. Descansa y enfócate en actividades que disfrutes, como leer, mirar películas, o participar de juegos en línea.
Cuando cuidas de un ser querido que tiene COVID-19, quizás también te sientas estresado. Puede que te preocupes sobre tu salud y sobre la salud de la persona enferma. Esto puede afectar tu capacidad de comer, dormir, y concentrarte, así como empeorar problemas crónicos de salud. Es posible que también aumente tu consumo de alcohol, tabaco, u otras drogas.
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Si tienes un trastorno de salud mental, como ansiedad o depresión, continúa con tu tratamiento. Comunícate con tu médico o tu profesional de salud mental si tu problema empeora.
La OMS también recomienda que, al cuidar a la persona enferma, vigiles tu salud por 14 días después de que empezaron los síntomas de esta persona.
Fuentes: Mayo Clinic Miami
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC