La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y administrar tus propias emociones y las emociones de los demás.
Sin embargo, muchas personas nacen sin esta habilidad, que es fundamental para relacionarse con otras personas y alcanzar el bienestar personal.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional?
Según la revista de divulgación psicológica Psychology Today la inteligencia emocional es absolutamente esencial para formar, desarrollar y mantener relaciones personales cercanas.
Saber formar relaciones cercanas también es esencial en la vida profesional. Y cuando pensamos en tener citas y conocer personas nuevas.
Si crees que puedes tener dificultades para crear vínculos con los demás, no te preocupes, la inteligencia emocional puede evolucionar y mejorar, con la práctica.
Estos consejos te ayudarán a aumentar tu inteligencia emocional:
1. Presta atención a tus emociones
En ocasiones la rutina no permite que tomemos un tiempo para evaluar como nos sentimos, el problema es que por no identificar nuestras emociones, podemos hacernos daño a nosotros mismos y a los demás.
Puede que el mal humor y la tristeza nos acompañen y no tengamos claro por qué, si queremos sacarlas de nuestro día debemos entenderlo y buscar una solución.
2. Aprende a manejar tus emociones
A veces es complicado cambiar tu estado emocional. Pero actividades como salir a correr o caminar, pasear a tu mascota, ir por un café con un amigo, pueden ayudarte.
Cuando nuestras emociones son producidas por otros, es importante recordar que no podemos controlar las acciones de otras personas, sólo cómo nos sentimos hacia ellas.
3. Expresa cómo te sientes
Dentro de la inteligencia emocional, expresarse juega un papel fundamental. La capacidad que tienes de expresar emociones es esencial para mantener relaciones con otras personas.
Siempre hay personas a la que le cuesta dar un abrazo o decir "te quiero", pero este tipo de expresiones son importantes para mantener buenas relaciones.
Si no eres una persona particularmente expresiva, también puedes utilizar el lenguaje corporal. El contacto visual, un abrazo o un beso expresan cariño y cercanía.
4. Asume responsabilidad por tus actos
Puede que esto sea lo más difícil. Tus emociones y tu comportamiento provienen de ti, por lo tanto, tú eres el responsable de manejarlas.
Si aceptas que eres responsable de cómo te sientes y de cómo te comportas hacia los demás esto impactará de forma positiva todas las áreas de tu vida.