La mayoría de personas cocina con aceite, ya sea de oliva o vegetal. En cualquier caso hay que tener presente el “smoke point” (punto de humo), que es la temperatura a la cual el aceite comienza a descomponerse.
Es un nivel de calor en el que el humo se hace presente. En ese momento el aceite pierde todas sus propiedades e incluso se cree que se vuelve peligroso para la salud, porque el humo que emana contiene muchos radicales libres, que aumentan el riesgo de padecer cáncer. Los aceites refinados (libres de impurezas) tienden a incrementar el “smoke point”, por lo cual le indicamos las propiedades de los aceites más populares para cocinar.
Aceite de canola
Sabor ligero y neutral. Ideal para saltear, hornear y hacer aderezos de ensaladas.
• Smoke point: 400°F.
• Caducidad: En refrigeración dura de 4 a 6 meses.
Aceite de oliva (extra virgen)
Ideal para marinar, saltear, hacer aderezos o salsas, para pastas, sopas o carnes.
• Smoke point: 420°F.
• Caducidad: En refrigeración dura 12 meses.
Aceite de oliva (regular)
Es más económico y tiene menos sabor que el extra virgen. Tolera bien las temperaturas altas y sirve para saltear y hornear.
• Smoke point: 468°F
• Caducidad: En refrigeración dura 12 meses.
Aceite de coco
Textura tipo mantequilla, popular en platillos asiáticos, pero con alto nivel de grasas saturadas.
• Smoke point: 450°F.
• Caducidad: 16 meses, no requiere refrigeración.
Aceite de maíz
Sabor suave y ligero. Se usa mucho para hornear y freír, pero es alto en ácido linoleico.
• Smoke point: 450°F.
• Caducidad: En refrigeración dura de 4 a 6 meses.
Aceite de soya
Sabor ligeramente fuerte, ideal para hornear, pero es alto en ácido linoleico.
• Smoke point: 450°F.
• Caducidad: En refrigeración dura hasta 12 meses.