A menudo, muchos nos escriben preguntando: ¿qué puedo hacer para bajar de peso y mantener una buena salud? La respuesta que les damos es la misma a todo: no habrá un cuerpo saludable sin una buena nutrición y la práctica de ejercicio diario.
Y aunque muchos se asustan o decepcionan porque piensan que existe otra fórmula mágica que los haga mantener un peso sano, y porque sienten que buena nutrición y ejercicio son sumamente complicados, deben saber que es todo lo contrario. Comer bien y mantenernos saludables puede ser difícil para algunos al principio, pero una vez se acostumbran, todo se vuelve súper sencillo.
En cuanto a la nutrición muchos la dejan de lado. La mayoría, al tratar de bajar esos kilos de más o mantenerse en su peso ideal, creemos que solamente lo lograremos haciendo demasiado ejercicio, nos imaginamos correr todos los días por una hora y cuando nos damos cuenta de que en la primer semana no bajamos más que solo 1 kilo nos desanimamos al ver desperdiciado tanto sufrimiento. Hablo de desperdicio porque si tuviéramos una buena nutrición, ese único kilo aumentaría a 5 o más kilos por semana.
También creemos que llevar una dieta o una buena nutrición es demasiado difícil, pero les diré que es más difícil entrenar arduamente durante toda la semana, con el objetivo de bajar de peso.
Cuando uno se imagina una dieta, por lo regular lo hace creyendo en métodos estrictos de muchas comidas y sobretodo, en la abstinencia de muchos antojos. Si bien llevar una dieta pretende hacer que uno coma de manera saludable, no necesariamente se trata de llevar estrictas formas de comer. Si aprendiéramos a alimentarnos bien, lo podríamos hacer sin restricciones y de por vida, ya que podríamos comer de todo si aprendemos a combinarlos o a medir las porciones de cada alimento.
Cuando la gente dice que se puso a dieta o que seguirá una, les pregunto cómo lo harán y su primer respuesta es decirme que van a dejar de comer mucho y no cenar, sin saber que al llevar una buena dieta podrían comer incluso más de lo que comen y que jamás van a pasar hambre.
Se comenten muchos errores en la forma de comer y en la forma de llevar una dieta, y una de las mayores equivocaciones al tratar de llevar una es pedirle a algún entrenador que tal vez no está capacitado que formule alguna, o simplemente copian la dieta que un amigo o amiga encontró en algún rincón del Web. No niego que algunas dietas ayuden a mucha gente a perder peso, pero deberíamos saber que la que sirvió para una persona no necesariamente podrá funcionar para otra, sin tener en cuenta las deficiencias que pudo tener dicha dieta, me refiero a que tal vez lo desnutrió y por eso perdió peso y a pesar de lograr su primer objetivo podría dejar a alguien falto de energía y/o nutrientes.
Al llevar una dieta que no es prescrita por algún nutriólogo/nutricionista (recomiendo que acudan a alguno) debemos tratar de buscar la que más se adapte a los alimentos que ya consumimos y siempre estar consiente de cómo nos estamos sintiendo, pues al sentirnos con hambre podríamos subir un par de calorías en esa comida o si sentimos que no bajamos entonces necesitamos eliminar algunas. A veces solo es cuestión de cambiar los alimentos de nuestra alacena. Hay muchos cambios que uno puede implementar y que presentan un gran cambio en los hábitos alimenticios. Por supuesto incluir frutas y verduras.
Fuente: www.labioguia.com