Las mujeres de mediana edad que se mantienen físicamente activas unas cuantas veces por semana tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrame cerebral y coágulos de sangre, en comparación con las mujeres inactivas, según los resultados de una nueva investigación.
El equipo de Miranda Armstrong, científica de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, analizó datos correspondientes a 1,1 millones de mujeres en este país sin un historial de cáncer, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, coágulos de sangre o diabetes. Su edad promedio cuando se enrolaron como sujetos de estudio era 56 años.
Las mujeres informaron de su nivel de actividad física al principio del estudio y tres años después. El equipo de investigación examinó entonces los ingresos hospitalarios y las muertes en relación con las respuestas de las participantes. El seguimiento se prolongó, en promedio, durante nueve años.
El análisis de toda esta información indica que las mujeres que realizaron una actividad física intensa, suficiente para sudar o para que el corazón lata más rápido, de dos a tres veces por semana, tenían una probabilidad un 20 por ciento inferior de desarrollar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales o coágulos, en comparación con las participantes que no hacían ejercicio o solo muy poco.
Más allá de esas dos o tres veces por semana, una frecuencia mayor de ejercicio físico no mostró beneficios extra relevantes. Por tanto, todo apunta a que para prevenir las enfermedades cardíacas, los derrames cerebrales y los coágulos, las mujeres no necesitan hacer más ejercicio que el nivel indicado. Ejercitarse más a menudo parece que supone poco beneficio adicional con respecto al aportado por la frecuencia moderada expuesta.
Fuente: noticiasdelaciencia.com