Según el pediatra Juan Carlos Reyes Cisneros, el inicio de clases en la etapa escolar siempre genera cierta tensión o incertidumbre en la familia. En los padres, la inquietud del cómo se adaptarán los hijos a clase, y en los escolares sobre quiénes serán sus nuevos compañeros, maestras, salones de clases o las facilidades para tomar sus alimentos.
Es frecuente que en la creciente presencia de escuelas y colegios bilingües en nuestro país, los niños y niñas no solo tengan que llevar su lonchera o maletín de alimentos, sino también estar pendiente del almuerzo, puesto que estos colegios, por lo general, tienen un horario extendido hasta horas de la tarde.
Esta situación tiende a generar estrés en niños y adultos y es deber de los padres estar atentos de lo que sus hijos coman y ser ejemplo de buena alimentación.
El Dr. Reyes da los siguientes consejos a los padres de familia para mantener una alimentación balanceada y apetecible para los niños:
1) Empaca bien la comida, no solo la pongas en una bolsa o servilleta. Recuerda que después de dos horas, ciertos alimentos pueden generar crecimiento de bacterias que pueden dar “dolor de pancita”. Si puedes utilizar bolsas con zipper es mejor, estas mantienen los alimentos herméticos, más aseados y duraderos.
2) Conoce los gustos de tus hijos para saber sus preferencias y el tipo de alimentos que más les agrada. Así no sufrirás que lleve toda la comida de regreso a casa.
3) Comida casera con mayor frecuencia que la comida rápida. Esto es dar prioridad a los alimentos hechos en casa, a las frutas sobre las galletas o golosinas. Una porción de fruta mixta, una banana o manzana son muy saludables y proveen energía para la actividad física de la edad escolar.
4) Intenta sustituir el pan blanco por pan con fibra. Esto ayuda para dar energía y mejorar la digestión. Al igual que los cereales, intenta incluir alguno que sea rico en fibra.
5) Incluye vegetales. Estos se pueden mantener a temperatura ambiente o fría, conservando su buen sabor y aspecto para los niños, especialmente la zanahoria, apio, pepino. En la medida que los menores coman vegetales desde temprana edad, más fácil resulta mantenerlos en la dieta.
6) Las bebidas son importantes para la hidratación y su consumo dependerá de la actividad física, la cual debe ser, como mínimo, de 30 minutos al día y de tres a cinco veces a la semana. Así, puedes incluir un jugo de fruta 100% natural o leche como parte del refrigerio, pero no olvides agregar el equivalente a un vaso de agua por lo menos para la mañana y el doble si es un día de actividad física y/o hace mucho calor (especialmente en verano).
7) ¡Involúcrate! Muchas veces, por las mismas jornadas de trabajo y/o estudio de los padres, tendemos a delegar en otras personas la alimentación de nuestros hijos. Está bien delegarla en ocasiones, pero debemos de compartir nuestros objetivos de alimentación o plan de alimentación con las personas que nos ayuden y, si es por escrito, aún mejor.
8) Puedes incluir una golosina o un alimento favorito de tu hijo, incluso en caso de que sea alto en azúcar, grasa o ambos, pues recordemos que para cumplir con una dieta balanceada se deben incluir algunas veces estos alimentos. Esto te dará flexibilidad para que los niños acepten mejor otros alimentos que tal vez no sean de su completo agrado, haciendo más divertida y llamativa la lonchera para ellos.
Si tienes dudas de las porciones o cantidades que debes empacar en la lonchera, ten la confianza de consultarlo con tu pediatra.