Más de 300 expertos sanitarios se reúnen en Londres para analizar el problema de la demencia y buscar un remedio que ayude a tratar esta enfermedad que afecta a más de 35 millones de personas en todo el mundo.
En la reunión, el ministro británico de Sanidad, Jeremy Hunt, dijo que hay una "necesidad" urgente de hallar una terapia especial o una cura para el mal y se mostró a favor de disipar el mito de que es parte "inevitable" del envejecimiento.
Este encuentro es resultado del compromiso expresado en diciembre pasado por los países del Grupo de los Ocho (G8, siete países más industrializados del mundo y Rusia) de cooperar a nivel global para encontrar una medicina de aquí al año 2025.
"Es una dolencia que podemos derrotar y es lo que decidimos hacer en la reunión del G8 en diciembre" en Londres, añadió Hunt.
Según explicó, el año pasado el G8 fijó objetivos muy ambiciosos para buscar la manera de cumplirlos, como aportar más inversión para la investigación de la enfermedad.
"El Gobierno del Reino Unido está haciendo lo que puede. Desde 2009 hemos aumentado la inversión en la investigación sobre la demencia de 28 millones de libras (33,600 millones de euros) a 52,000 millones de libras (62,400 millones de euros)", agregó.
Hunt confió en que esta inversión pueda llegar a 66,000 millones de libras (79,200 millones de euros) en los próximos años.
El primer ministro británico, David Cameron, tiene previsto intervenir en esta reunión, en la que prometerá su apoyo en la búsqueda de nuevos fármacos y tratamientos modernos.
"La verdad es que la demencia se sitúa ahora igual que el cáncer como uno de los mayores enemigos de la humanidad", afirmará Cameron en su discurso, algunos de cuyos extractos adelantaron los medios.
"Tenemos que luchar para curarla. Yo sé que hay gente que dirá que no es posible. Con el cáncer hemos visto lo que la medicina puede conseguir", señalará Cameron al referirse a los avances médicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se espera que la cifra de los 35 millones de personas afectadas en todo el mundo por la demencia se duplique cada dos décadas.
Los países del G8 se han comprometido a mejorar las condiciones de vida de los pacientes, compartir información y recursos y facilitar el acceso de los ciudadanos a los avances científicos. EFE