Las varices son dilataciones de las venas, generalmente de las extremidades inferiores, que se producen cuando el sistema circulatorio no es capaz de retornar la sangre correctamente al corazón. Esta deficiencia provoca que la sangre se acumule en las venas, que se dilatan y se retuercen. Las varices afectan más a las mujeres que a los hombres.
Además de resultar antiestéticas, las varices son la manifestación visible de un problema de salud serio: la insuficiencia venosa periférica. Las varices pueden provocar sensación de pesadez, dolor, calambres, edema o hinchazón; y en los casos más severos, úlceras.
La prevención de las varices logra mantener un buen retorno venoso en las piernas, es decir, una buena circulación sanguínea.
Afortunadamente, se pueden tomar medidas para prevenir su aparición. ¡Sigue nuestros consejos y luce unas piernas saludables!
- Mueve tus piernas. No te quedes horas sentado en la misma posición, levántate y da un pequeño paseo. Si estás en casa, bastará con que le des un par de vueltas a todas las habitaciones. Si estás trabajando, aprovecha para ir al baño, a tomar un café o a rellenar la botella de agua, por ejemplo. Evita cruzar las piernas cuando estés sentado.
- Tampoco es bueno pasar mucho tiempo de pie. Si por tu trabajo debes permanecer de pie durante horas intenta dar pequeños paseos con cierta frecuencia. También te ayudarán ejercicios como cambiar el peso del cuerpo de un pie al otro y flexionar las piernas de vez en cuando, ponerte de puntillas y hacer movimientos circulares con los pies.
- Piernas arriba para mejorar el retorno venoso. Cuando estés descansando coloca las piernas en una posición elevada. Y para dormir, utiliza cojines o una almohada para elevar la parte baja de la cama unos 10 o 15 cm.
- Entre los deportes más beneficiosos para prevenir las varices encontramos: andar, montar en bicicleta, correr, nadar y bailar.
- Sigue una dieta rica en fibra aumentando el consumo de verduras, frutas, legumbres y cereales integrales. De esta forma estás evitando el estreñimiento ya que perjudica el retorno venoso y favorece la aparición de varices. No te olvides de beber mucha agua y evitar la sal ya que provoca retención de líquidos y facilita la hinchazón de las piernas y la aparición de edemas. Algunos alimentos con alto contenido en sal que conviene evitar son las conservas, las salsas, las patatas chips, las olivas, los embutidos, la bollería industrial y los alimentos precocinados.
- Adiós a los tacones y a la ropa apretada. A veces hay que sacrificar las modas por la comodidad y, lo más importante, la salud. Elige zapatos planos o con una cuña no muy elevada (2-3 cm). Evita utilizar fajas y escoge ropa holgada y cómoda, que no sea demasiado ceñida.
- Masajea las piernas en sentido ascendente, es decir, desde el pie hacia el muslo. Puedes utilizar cualquier crema hidratante. Un truco: si la metes en la nevera un rato antes y te la aplicas fría obtendrás una sensación de alivio inmediato.
- Evita el calor directo en las piernas. No son aconsejables las estufas enfocadas hacia las piernas, la depilación con cera caliente, las saunas o los jacuzzis.
- Ni tabaco ni alcohol. El tabaco produce vasoconstricción o estrechamiento de los vasos sanguíneos pequeños y aumenta la viscosidad de la sangre, una combinación que favorece la aparición de varices. Consumir altas cantidades de alcohol provoca calor y dificulta el retorno venoso.
- Medias de compresión. Seguro que has oído hablar de ellas, pero deberás consultar con el médico si puedes utilizarlas o no.