Muchos niños y adolescentes prueban el alcohol durante los años de Educación Básica o Bachillerato y los compañeros y amigos tienen una gran influencia sobre ellos.
Pero antes de este momento, y también después, los padres son modelos de comportamiento en muchas áreas, incluyendo la de la bebida. Es muy bueno que conviertan las conversaciones sobre el consumo de alcohol en una parte importante de la educación de tu hijo desde muy pronto.
Refuerza el mensaje que le quieres trasmitir a tu hijo y mantén siempre abierta la conversación. Comparte información con tu hijo, que tenga sentido para él teniendo en cuenta la edad que tiene. Cuando tu hijo se convierta en un adolescente, tendrá mucho sentido que converses con él sobre los efectos importantes que puede tener él mal uso del alcohol. Explícale algunas cosas, como:
Es ilegal beber alcohol si es menor de edad. Si llegara a intervenir la policía (por ejemplo, al disolver una fiesta), tu hijo podría acabar teniendo antecedentes penales que le podrían marcar de por vida.
Empezar a beber alcohol a una edad muy temprana hace que sea mucho más probable volverse adicto al alcohol más adelante. Esto es especialmente cierto si un adolescente presenta otros factores de riego, como tener antecedentes familiares de abuso de sustancias.
El consumo de alcohol puede llevar a comportamientos arriesgados, como mantener relaciones sexuales sin protección, lo que puede dar lugar a contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) y/o a embarazos no deseados.
Los adolescentes que beben alcohol tienen más probabilidades de tener problemas en la escuela.
El alcohol afecta al cerebro de un adolescente de una manera diferente a cómo afecta al cerebro de un adulto. El desarrollo cerebral prosigue después de cumplir 20 años, por lo que beber alcohol puede dañar el cerebro y generar en él cambios permanentes.
Signos que un niño tiene problema con alcohol
Beber alcohol se puede agravar rápidamente si se hace con regularidad. Entre los signos de que un niño o un adolescente tiene un problema con el alcohol, se incluyen los siguientes:
- Cambios repentinos en el estado de ánimo o en la actitud
- Faltar a clase o rendir poco en los estudios
- Pérdida de interés en las tareas escolares, el deporte y otras actividades
- Problemas de disciplina en la escuela
- Aislarse de la familia y de los amigos
- Hermetismo y tendencia a mantener las cosas en secreto
- No querer que sus padres conozcan a sus amigos
- Depresión
FUENTE: Kidshealth.org
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