El trabajo es beneficioso para la salud mental. Sin embargo, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos.

Un reciente estudio dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) detalló que los trastornos por depresión y por ansiedad cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad, dichos trastornos mentales pueden ser causados o agravados por el trabajo.

El desempleo es un factor de riesgo de problemas mentales, mientras que la obtención de un empleo o la reincorporación al trabajo ejercen efectos protectores.

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Riesgos para la salud relacionados con el trabajo

Hay muchos factores del entorno laboral que pueden afectar a la salud mental. En la mayoría de los casos, los riesgos que conllevan se deben a una interacción inadecuada entre el tipo de trabajo, el entorno organizativo y directivo, las aptitudes y competencias del personal y las facilidades que se ofrecen a este para realizar su trabajo.

Una persona puede tener las aptitudes necesarias para llevar a cabo sus tareas pero no dispone de suficientes recursos puede desarrollar ansiedad y estrés. 

Estos son algunos de los riesgos para la salud mental:

• Políticas que no protejan la salud y seguridad de sus empleados
• Prácticas ineficientes de gestión y comunicación
• Falta de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo;
• Poco apoyo a los empleados
• Horarios de trabajo rígidos
• Falta de claridad en las áreas u objetivos organizativos.

Pautas para crear un entorno saludable de trabajo

Un aspecto importante para conseguir que el lugar de trabajo sea saludable es la formulación de leyes, estrategias y políticas gubernamentales, tal y como han puesto de manifiesto los trabajos sobre este asunto de la Brújula de la UE para la Actuación en materia de Salud Mental y Bienestar (EU-Compass).

Este dispone que en un lugar de trabajo saludable, los trabajadores y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados. En un informe se recomienda que las intervenciones tengan un triple enfoque:

• Proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo.
• Promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal.
• Tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa.

Apoyo en el trabajo a las personas con trastornos mentales

Las organizaciones tienen la obligación de prestar apoyo a las personas con trastornos mentales para realizar su trabajo o reincorporarse al mismo. Los estudios demuestran que el desempleo, en particular si es de larga duración, es perjudicial para la salud mental.

Debido al estigma asociado con estos trastornos, los empresarios deben asegurarse de que las personas que los padecen cuentan con su apoyo, pueden pedir ayuda para continuar realizando o reanudar sus actividades y disponen de los recursos necesarios para hacer su trabajo.

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