En definitiva, de ahora en adelante, tendremos que tomar muchas decisiones realmente difíciles sobre el tipo de actividades en que las podríamos participar o no.

La regla general para anticiparnos a las actividades sociales deben estar basadas en determinar los riesgos asociados con la participación en alguna de ellas, para ello recomendamos cuatro dimensiones: tiempo, espacio, personas y lugar.

• Si piensas en el tiempo, las actividades más cortas generalmente tendrán un menor riesgo.
• Una reunión, es probable que sea un evento más largo, lo que aumentaría el riesgo. El espacio se refiere a cuánto espacio tienes a tu alrededor y cuánto control tienes sobre ese espacio.
• Un parque con abundante espacio tiene el potencial de disminuir el riesgo. Hemos recomendado mantener 2 metros en función de la transmisión de gotas por la que se propaga la COVID-19, por lo que, si el espacio de la reunión permite a los asistentes mantener el espacio para limitar la exposición de todos, eso reduciría el riesgo.
• Sin duda, será difícil para las personas evitar saludos como abrazarse o darse la mano con miembros de la familia que no hayan visto en mucho tiempo, estos pueden aumentar el riesgo de transmisión de infección, por lo cual debe evitarse siempre que sea posible.

Con las personas, considera cuán ocupada está el área. Si hay una gran multitud, el riesgo de infectarse será mayor que en un área donde hay un poco menos. Una multitud de 50 personas, especialmente si han viajado desde diferentes partes del país o la ciudad, podría ser de alto riesgo y las reuniones de este tamaño aún están prohibidas.

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Si las personas que te rodean usan o no mascarillas es otro factor importante, especialmente en entornos interiores o donde es difícil el distanciamiento físico.

El lugar se refiere a si la actividad se realiza dentro o fuera. Sabemos que la transmisión es mucho menos probable que ocurra en entornos al aire libre.

A medida que las personas consideran expandir sus círculos sociales durante estos meses, recomendamos elegir uno o dos amigos o familiares con los que pasen tiempo constantemente y en los que confíen para iniciar por reuniones virtuales y compartiendo sus experiencias durante el confinamiento.

En lugar de hacer algo como salir con un amigo o familia diferente todas las noches de la semana, reduce el riesgo para todos seleccionando ese grupo cercano de contacto virtual, y si alguien se enfermara dentro de ese grupo, también hará que la red de apoyo y la
cantidad de personas expuestas sea mucho menor.

Es probable que haya una amplia gama de personas asistiendo a reuniones familiares, sin embargo, no perdamos de vista la importancia del distanciamiento social. Estas precauciones son especialmente importantes para proteger a los adultos mayores o personas con problemas de salud subyacentes, que pueden estar en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave si están infectados.

Además: No te pongas tu mascarilla quirúrgica o N95 sin antes tomar en cuenta estos 10 puntos

Fuente:
Mayo Clinic