Los cambios de clima repentinos de nuestro país traen consigo enfermedades en las vías respiratorias. Estos procesos pueden ir desde simples catarros hasta cuadros infecciosos importantes como pueden ser bronquitis o neumonías.
Durante estos días de enero nos encontramos con frecuencia en la consulta a pacientes que vienen sin saber muy bien si el cuadro que presentan de mocos y estornudos se debe a un simple resfriado o si están padeciendo algún proceso alérgico.
A veces es difícil poder diferenciarlos con exactitud y hay que dejar evolucionar el proceso durante unos días para averiguar si se trata de un cuadro alérgico o no. Generalmente existen una serie de signos y síntomas que nos ayudan mucho a la hora de diferenciarlos:
Si se padece una alergia:
- La secreción nasal (mucosidad) es clara, líquida y transparente.
- Suele asociarse picor importante de nariz y ojos.
- Aparece lagrimeo ocular de forma frecuente.
- Los estornudos son muy frecuentes y se producen de forma espasmódica (en salvas, varios seguidos).
- La alergia nunca ocasiona fiebre.
- Si aparece tos suele ser seca, sin mucosidad.
- Los síntomas se inician de forma súbita, muy rápida y pueden desaparecer en menos de 24 horas.
- El proceso puede durar desde semanas hasta meses. Manteniendo síntomas algunos días y otros no.
Si padece un resfriado o gripe:
- La mucosidad es bastante más densa o incluso espesa.
- El moco suele tener alguna tonalidad (amarillenta o incluso verdosa).
- El picor es mucho más leve o no existe.
- No suele existir lagrimeo, sólo molestia a nivel ocular.
- Los estornudos aparecen pero más aislados, no en salvas.
- Suele asociarse fiebre si existe infección o complicación con sinusitis, otitis, bronquitis o neumonía.
- Puede aparecer dolor de garganta y/o de oídos.
- En caso de desencadenar tos, esta suele ser con mucosidad.
- Aparece mal estado general con dolor muscular y cansancio.
- El inicio de los síntomas suele ser más lento, progresivo y no desparecen de forma súbita en menos de 24 horas.
- El cuadro suele remitir en una semana aproximadamente.
Sea un cuadro alérgico o no, lo importante es saber actuar a tiempo y minimizar los síntomas evitando su progresión a cuadros más importantes como puede ser una sinusitis, un episodio asmático, una bronquitis o una neumonía.
En el caso de la alergia es fundamental hacer un correcto diagnóstico para poder prevenir su aparición. Si tiene la mínima sospecha de que pueda estar bajo los síntomas de una alergia debe acudir al especialista para determinar la causa y así poder evitar nuevos episodios.