Exponerte al sol también tiene ventajas, entre ellas la síntesis de vitamina D y acción terapéutica en diversas enfermedades. Por esto se ha convertido en una de las actividades colectivas más frecuentes, pero sin las precauciones necesarias.
La luz solar produce daño en la piel, ya que la radiación ultravioleta (RUV) es absorbida por el ADN, ARN, proteínas y lípidos. Y lastimosamente sus efectos son acumulativos; teniendo como efecto inmediato en la piel, la inflamación, y como efecto tardío, cáncer de piel.
Solo el 5% de los rayos solares son RUV, del cual 2% son UVB causantes de irritación solar y mutaciones en los oncogenes (son los responsables de la transformación de una célula normal en maligna que desarrollará un determinado tipo de cáncer). Y el 98% es UVA responsable de la pigmentación directa de la piel, daños al colágeno y la elastina y daños al ADN que conlleva carcinogenesis.
Aunque el cuerpo humano ha desarrollado mecanismos de autoprotección como: formación de melanina, aumento del grosor de la capa córnea y secreción de sudor. La exposición prolongada puede sobrepasar la capacidad de defensa, y ser necesaria la utilización de medidas complementarias de protección.
Los fotoprotectores son preparados farmacéuticos que tienen la propiedad de reflejar, absorber o refractar RUV.
Los principios de la fotoprotección se basan en: la absorción y disminución de la transmisión de la RUV, aumento de la dispersión de RUV, aumento de la reflexión de RUV y luz visible; y por último la inactivación de radicales libres y productos oncogénicos.
Las categorías de fotoprotección se dividen según el factor protector solar (FPS) en bajos los fotoprotectores con FPS de 6 a 10, medios a los que tienen un FPS de 15, 20 o 25; altos a los que están entre 30 o 50. Y como muy altos, los que tienen un FPS de 50+.
En cuanto a la selección de la textura ideal, podemos emplear estos consejos sencillos:
• Los geles tienen una textura ligera y son comedogénicos, exentos de grasa.
• Las cremas, tienen mayor contenido de lípidos y son más hidratantes.
• Los sprays tienen una textura muy ligera.
Ahora bien, de acuerdo con el sitio anatómico: en la región facial y en pieles secas se pueden emplear cremas o gel crema; en cambio para una piel mixta se puede utilizar una emulsión; pero en pieles grasas se prefiere la utilización de geles.
Para el área corporal en cambio son recomendables cualquiera de las siguientes: loción en spray, leche con dosificador, spray transparente, gel o crema.
Dr. Donald Alberto Góchez Macal
Dermatólogo
Centro Médico Para Vida Escalón
Tel. 2263-3955
Muy buen artículo!