Actualmente, muchas personas deciden hacer ejercicio por una razón principal: bajar de peso.
Poco a poco se acercan esas fechas en donde compramos ropa nueva, pero no nos gusta admitir que hemos ganado un par de tallas más porque no hemos cuidado nuestra alimentación.
Las rutinas de ejercicio es la principal alternativa para “bajar esas libritas demás”. Sin embargo, a veces no funciona con toda la gente. ¿Te ha pasado alguna vez que a pesar de hacer ejercicio, no puedes bajar de peso? A lo mejor estás cometiendo alguno de estos errores. Identifícalo y, lo más importante, corrígelo para que sientas completamente saludable.
- Baja intensidad en los ejercicios. No pidas rebajar de peso si no estás haciendo una rutina que exija a tu cuerpo hacerlo. Por ejemplo, si quieres bajar de peso solo caminando, puedes hacerlo; pero si quieres ver resultados rápidos, deberías considerar cambiar tu rutina y hacer mover el cuerpo con más intensidad.
- Alimentación. Pasa que muchas veces, después de comer, decides comer grandes cantidades de grasa o carbohidratos. Si es así, tu ejercicio no está haciendo nada. Algunos expertos recomiendan que en lugar de los carbohidratos, le regales proteínas a tu organismo.
- Mismos ejercicios. Evita entrar en una zona de confort mientras haces tu rutina. Los expertos recomiendan renovar permanentemente esas rutinas entre aeróbicos (ejercicios basados en resistencia) y anaeróbicos (ejercicios basados en fuerza).
- Descansos extensos. Entre ejercicio y ejercicio debe haber un tiempo para oxigenar el organismo, mas no significa un reposo absoluto. Si el descanso es excesivo, la disminución de frecuencia cardíaca también lo es y se pierde la fase de entrenamiento lograda.
Intenta descubrir cuál es la falla de tu rutina de ejercicios, mejórala y sigue adelante: bajar de peso no es nada del otro mundo, solo mantén siempre presenta la constancia.