Este fruto no solo mejora problemas de salud tan dispares como infecciones, hipertensión o diabetes, sino también es reconocido por su poder anticancerígeno.
El noni, un fruto de aspecto un tanto alienígena, es nativo del sudeste asiático y pertenece a la familia de las rubiáceas, como el café. Se le atribuyen muchas propiedades, en gran parte por uno de sus componentes, la proxeronina. De hecho, culturas nativas, como las de la Polinesia, llevan milenios usándolo para mejorar su estado de salud.
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Ventajas para tu organismo
- El noni es un gran anticancerígeno. Estudios recientes demuestran que el zumo de noni previene la formación de aductos de ADN, es decir, la unión del ADN a sustancias químicas, lo que causaría células cancerígenas.
- Los antioxidantes del noni, sobre todo los lignanos, reducen el deterioro del colesterol, lo que previene la arteriosclerosis. Además ayudan a regular el azúcar en sangre y la tensión arterial.
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¿Cómo prepararlo?
- Pela los nonis, córtalos a taquitos y ponlos en un bol.
- Extrae el zumo de los nonis con la ayuda de un extractor de prensado en frío (cold-press) para conservar todos sus nutrientes.
- Exprime el zumo del limón y añádelo para que ayude a matizar el amargor natural de esta fruta.
- Bebe inmediatamente.
Si no encuentras nonis frescos, puedes utilizar noni en polvo, que se comercializa como superalimento, y añadir un poco de agua o de leche vegetal.
El extracto ha demostrado tener propiedades sedativas y analgésicas. Desde la antigüedad el noni se usa para heridas, golpes, dolor de muelas y fiebre.
Las culturas nativas lo han usado durante siglos por sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiparasitarias. Estas es deben a su contenido en l-asperulósido y alizarina, dos antraquinonas de efecto positivo en el tratamiento de la tuberculosis, la salmonela o el Staphyloccocus aureus, entre otros.
El noni contiene polisacáridos y oligosacáridos que nutren la flora intestinal. Además es rico en vitaminas y minerales, pero ante todo en antioxidantes (selenio, xeronina, lignanos, escopoletina, antraquinonas y terpenos), que le confieren un efecto depurativo y regenerador de la piel y las membranas celulares.
El sabor del fruto es un tanto difícil; por ello, no se consume tal cual, sino que se acostumbra a tomar su zumo fermentado, que suele mezclarse con zumo de limón y algún endulzante natural, como el jarabe de arce.
Precauciones a tomar en cuenta
Se desaconseja el noni en el embarazo, pues es antiestrogénico e, incluso en dosis pequeñas, podría frenar la concepción o incluso provocar un aborto.
No se recomienda su consumo habitual durante periodos prolongados sin consultar a un profesional. Tampoco es aconsejable tomar noni en caso de enfermedad hepática, renal o cardiaca debido a su elevado contenido en potasio.