Se estima que más del 30% de la población mundial padecen carencias de vitaminas y minerales esenciales, especialmente hierro, yodo, vitamina A y zinc. Las deficiencias de micronutrientes afectan de manera desproporcionada a los lactantes, los niños de corta edad y las mujeres, impidiéndoles alcanzar todo su potencial.
Por esta preocupante realidad, Nestlé asumió el compromiso global de fortificar con micronutrientes esenciales sus alimentos y bebidas de consumo regular, con gran énfasis en los productos dirigidos a lactantes y niños en edad inicial a partir de los 6 meses.
Reafirmando este compromiso, el cereal infantil NESTUM® Hierro+ hoy presenta una receta enriquecida con hierro, probióticos, vitaminas y minerales claves para el adecuado crecimiento y desarrollo de los bebés.
Aportar mayores niveles de hierro, contribuye al adecuado desarrollo cerebral y cognitivo, al crecimiento físico y la salud inmunológica de los bebés.
“Los cereales son fundamentales en la nutrición del bebé, ya que constituyen el inicio de su alimentación complementaria, nos permite que desde la primera infancia podamos brindarle los nutrientes necesarios, complementando la lactancia materna para su desarrollo a lo largo de la vida”, indicó Patricio Astolfi, gerente general de Nestlé El Salvador.
Desde sus inicios, el propósito de Nestlé ha sido mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable para los consumidores desde la primera infancia y durante cada etapa de su vida, con soluciones nutricionales que se adaptan a las diferentes necesidades.
Adicional al hierro, los cereales infantiles NESTUM® contienen probióticos, bacterias benéficas que habitan en el sistema gastrointestinal y que tienen las siguientes funciones:
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Contribuyen el desarrollo de la flora bacteriana benéfica.
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Ayudan a fortalecer las defensas del bebé día a día.
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Ayudan a prevenir el desarrollo de alergias e infecciones estomacales y diarreas.
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Son de fácil digestión.
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Favorecen la introducción gradual de nuevas texturas y sabores y
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Aportan los nutrientes necesarios para el crecimiento de los niños.
Sobre la deficiencia de hierro y la anemia
El hierro es uno de los minerales más importantes para el ser humano, debido a que participa en diferentes funciones vitales para el organismo y forma parte de la hemoglobina, cuya función principal es el transporte de oxígeno.
Además, es un componente activo de enzimas, las cuales participan en la generación de energía e interviene en la función inmunológica y rendimiento intelectual.
Si una persona no logra cubrir las necesidades de hierro diarias, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno. La falta de estos glóbulos rojos sanos en la sangre produce una enfermedad llamada “anemia por deficiencia de hierro”.
Los grupos más vulnerables de padecer esta enfermedad son los niños menores de dos años, mujeres en edad fértil y mujeres embarazadas porque necesitan niveles más altos de este mineral para el desarrollo del bebé.
La deficiencia de hierro en niños centroamericanos, con edades entre uno y cinco años, alcanza cifras alarmantes, ya que afecta a casi un 35% de este grupo poblacional en la mayoría de los países de la región.
El primer año de vida, la lactancia materna debe ser el alimento más importante para el bebé, posterior a los 6 meses se debe cuidar el tipo de alimentos para que aporten los nutrientes para un sano crecimiento.
Durante este primer año, se da el mayor crecimiento en la vida del bebé: triplicando su peso, duplicando su altura e incrementando la circunferencia de su cabeza en un 40%; por lo anterior es clave que tenga una ingesta adecuada de nutrientes importantes para su correcto crecimiento y desarrollo.