Más pobre en colágeno y elastina y cinco veces más fina que el resto de la piel de la cara, la piel del contorno de ojos es una de la que antes delata la fatiga y el paso del tiempo.
Dedicarle cuidados específicos es imprescindible para minimizar la aparición de arrugas y líneas de expresión, ojeras y bolsas, pero, ¿podemos ir mucho más allá de aplicar una crema formulada específicamente para esa zona. La respuesta es sí. Existen tratamientos intensivos en cabina que ayudan a mantener la hidratación e iluminan el contorno de ojos a la vez que lo mantienen rejuvenecido.
Unos hábitos poco saludables y una alimentación no equilibrada también se reflejan en esa zona. Falta de horas de sueño, alcohol, tabaco... son enemigos número uno del contorno de ojos.
A la hora de cuidarlo, existen pequeños gestos que pueden hacer mucho por tu contorno de ojos. Por ejemplo, si tiendes a tener bolsas, procura dormir con la cabeza un poco más elevada, de manera que no se produzca acumulación de líquidos en esa parte del rostro. La limpieza es igual de importante que en el resto de la cara, utiliza productos bien formulados y que no produzcan irritación.
Para aplicarlo, es conveniente hacerlo a suaves toquecitos, con el dedo anular para ejercer menos presión y con diferentes movimientos en función de lo que queramos tratar principalmente: bolsas, ojeras, flacidez o líneas de expresión.
En cuanto a la elección de la crema de contorno de ojos adecuada, como norma general debería contener ácido hialurónico si lo que queremos es hidratar, pero si queremos tratar problemas más concretos también debería contener otros ingredientes. Así, la vitamina K trata las ojeras mientras que la vitamina C ayuda con la elasticidad y la luminosidad.
FUENTE: Telva.com
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